El presidente de Estados Unidos, George W. Bush (izq.), dirigió ayer un discurso de despedida desde la Casa Blanca. Le acompañan, la primera dama Laura Bush (2da. izq.), la secretaria de Estado de EU Condoleezza Rice y el ex secretario de Estado John Negroponte (der.). (EFE)
Señala el presidente de EU que su mayor logro fue evitar otro atentado en suelo estadounidense tras los ataques del 11-S.
El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, advirtió ayer en su despedida que los terroristas aún quieren volver a atacar al país y por ello pidió que jamás deben “bajar la guardia”.
Bush se dirigió ayer a la nación en un discurso de despedida a las 20:00 hora local (01:00 GMT), desde la Casa Blanca.
En su alocución, la última de su mandato, el presidente defendió su legado y enumeró lo que considera sus logros durante sus ocho años en el poder, que concluirán el próximo martes cuando su sucesor, Barack Obama, jure el cargo en las escalinatas del Capitolio.
Su mayor logro, opinó, ha sido evitar que haya vuelto a repetirse un atentado en suelo estadounidense tras los ataques perpetrados el 11 de septiembre de 2001, que dejaron casi 3 mil muertos en Nueva York, Washington y Pensilvania.
“A medida que los años han pasado, la mayor parte de los estadounidenses ha podido volver a su vida de siempre, de antes del 11-S. Pero yo nunca lo hice. Cada mañana he recibido un informe sobre las amenazas contra nuestro país, y he prometido hacer todo cuanto estuviera en mi mano para mantenernos a salvo”, declaró.
Según afirmó, durante su mandato se han transformado las fuerzas de seguridad y los servicios de Inteligencia, de modo que el país “está equipado con nuevas herramientas para supervisar los movimientos terroristas, “congelar” sus finanzas y destruir sus tramas”.
Las dos guerras que deja abiertas en Irak y en Afganistán son también motivo de orgullo para Bush, quien afirmó que el régimen en Kabul es ahora “una joven democracia que lucha contra el terrorismo y anima a las niñas a ir a la escuela”, y el país árabe es “una democracia en el corazón de Oriente Medio”.
Aunque reconoció errores y “cosas que haría de manera diferente si pudiera”, insistió en que siempre ha actuado “teniendo en cuenta lo que más convenía a nuestro país” y de acuerdo con su conciencia.
“Es posible que ustedes no estén de acuerdo con algunas decisiones difíciles que he tomado. Pero espero que estén de acuerdo en que estuve dispuesto a tomar decisiones difíciles”, apuntó.
Bush se despidió con una serie de recomendaciones, entre ellas mantenerse alerta contra posibles atentados.
“Nuestros enemigos son pacientes y están decididos a atacar de nuevo”, advirtió, e instó en que “debemos evitar dormirnos en los laureles. Tenemos que mantenernos resueltos, y no debemos jamás bajar la guardia”.
El presidente saliente rindió también homenaje a su sucesor, Barack Obama, “un hombre cuya historia refleja la promesa duradera de nuestra tierra” al convertirse en el primer mandatario negro del país y cuya investidura considera que constituirá “un momento de esperanza y orgullo”.
‘Catastrófica la Presidencia de Bush’
Las cosas positivas que se lograron durante al inicio de la Administración del presidente George W. Bush se perdieron en los últimos ocho años por lo que el saldo final ha sido “catastrófico” dijo al Instituto Mexicano de la Radio (IMER) Alert Brown-Gort, director asociado del Instituto de Estudio Latinos en la Universidad de Notre Dame.
En 2000, comentó Brown-Gort, la economía de los Estados Unidos tenía un superávit de 200 mil millones de dólares; hoy, el presidente Bush deja un déficit superior al trillón de dólares: “El gran problema fue que le quitó los impuestos al 5% que tenía los mayores ingresos y una mala distribución de bienes en la sociedad”.
En temas de migración, dijo Brown, donde era un gran aliado de México, “no sólo no llegó a hacer nada, sino que la situación se politizó a tal grado que su partido, el republicano, ha perdido el voto hispano y acabamos en una situación donde las redadas son la orden del día. Los intentos para lograr algo a favor de la migración han resultado un fracaso para esta Administración”.
Brown consideró que uno de los resultados más importantes de los dos periodos presidenciales de George W. Bush es la caída en el liderazgo de EU: “Por más 60 años ayudaron a crear un sistema de normatividad internacional al cual todos podían acudir y lo que hizo en estos últimos ocho años es desgarrar todo ese trabajo lo que deja a este país con un marco institucional mucho más débil”.