El gobierno colombiano pidió hoy prudencia en el proceso que busca el regreso a la libertad del militar Pablo Emilio Moncayo, en poder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) desde 1997.
El comisionado para la paz, Frank Pearl, dijo a periodistas que el gobierno brindará las garantías necesarias para la liberación de Moncayo, pero exigió 'discreción' para que la misión se cumpla sin tropiezos.
Pearl negó de nuevo que en la zona donde se presume que las FARC dejarán en libertad al uniformado, se realicen operaciones militares que pongan en riesgo la operación humanitaria.
El presidente de Colombia, Álvaro Uribe Vélez, advirtió el fin de semana que no permitirá que el regreso a la libertad de Moncayo se convierta en un 'festín politiquero' y que sólo la Cruz Roja podrá coordinar el proceso.
La senadora opositora Piedad Córdoba anunció el viernes que buscará de nuevo el apoyo logístico de Brasil, país que facilitó las aeronaves para el traslado de otros seis rehenes liberados en febrero por las FARC.
Para ello, se dispone a reunirse esta semana con el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, a fin de que brinde el mismo respaldo a la misión que recibirá a Moncayo, de la cual hará parte la legisladora.
Las FARC han prometido entregar a Moncayo, el militar con más años en cautiverio, como gesto en favor de un acuerdo humanitario que permita el canje de uniformados en su poder por rebeldes presos.
