El embajador de Colombia en México, Luis Emilio Osorio Isaza, pidió al país mantener su lucha contra la actividad criminal hasta las últimas consecuencias, para evitar cualquier señal de debilitamiento del Estado frente a la delincuencia.
El diplomático destacó que México y Colombia tienen mucho en común en las estrategias asumidas en la lucha contra el narcotráfico, las cuales para su país dieron resultados positivos.
Señaló que 'al cabo de este primer balance ha habido una controversia al interior de México' en las medidas asumidas en la lucha contra el narcotráfico y la delincuencia, empero dijo que 'la experiencia colombiana es que cuando se inicia hay que concluir' las tareas.
'Lo que quiere la criminalidad generando caos y más violencia es demostrar que pueden dejarse las cosas como están y después va a ser mucho más difícil recuperar el tiempo y el espacio perdido porque ellos mismos se dan cuenta que amedrentando y generando más violencia pueden hacer declinar al Estado en su voluntad', subrayó.
Colombia, expuso, no cesó al aumentar su criminalidad, en muertes violentas, al contrario, lo que hizo fue reforzarse mucho.
¨Pero no basta con la seguridad, con ejercer fuerza y demostrar mucha contundencia, hay que rematar con una buena capacidad de investigación y una contundencia de la justicia', dijo.
Insistió en el caso de su país en una problemática que copaba diversos espacios, incluso político, empero 'lo que hubo que hacer fue fortalecer la policía', con la depuración de elementos y su profesionalización, rubro en el que, recordó, México ha signado un convenio con Colombia para que se capacite a 10 mil elementos.
Empero, Osorio Isaza dijo que este no es un problema exclusivo de Colombia o México, 'la criminalidad es la misma, trashumante, trascendente de fronteras, internacionalizada y no respeta fronteras y de lo que se trata es de simplemente un problema mundial que afecta a la comunidad internacional entera'.
Por ello, apuntó, es responsabilidad entera y requiere de la comunidad internacional su respuesta, 'necesitamos que la comunidad internacional coopere, primero para frenar la demanda y su consumo, si siguen abiertas y estimulado el consumo, el precio y el negocio seguirán abundantes'.
Ante ello, se pronunció por el establecimiento de 'políticas fuertes' y que Estados Unidos, Europa, los países desarrollados deben de tener conciencia que mientras ellos sigan siendo compradores compulsivos de estupefacientes habrá oferta que la atienda y la traslade de un país a otro, de una frontera a otra.
En otro tema, manifestó que su país ve con preocupación los diferendos con Venezuela, pues 'al contrario de ganar terreno juntos, de la mano, construyendo y haciendo fortalezas y sinergias comunes, estos conflictos nos retrasan ese proceso' de integración regional.
'Con Venezuela hemos tenido una ancestral amistad, tenemos orígenes, tenemos historias comunes, vocación y voluntad de trabajar juntos', por ello, 'no aceptamos y reconocemos a ningún vecino como enemigo, creemos que somos países que tenemos que seguir creciendo', puntualizó.
'Respetamos mucho la manera como cada país soberanamente quiere buscar el bienestar de su gente, pero queremos que también nos respeten nuestro proceso democrático y de crecimiento de la sociedad', añadió.