Roger Federer se sumó a la lista de las personas que quieren que el Abierto de Australia no se realice en enero, sino al mes siguiente.
Roger Federer se sumó a la lista de las personas que quieren que el Abierto de Australia no se realice en enero, sino al mes siguiente.
El suizo, quien participa en el torneo de exhibición de Kooyong, en esta ciudad, dijo que uno de sus objetivos desde que se convirtió en presidente de la Asamblea de Jugadores de la ATP es trabajar en el cronograma del torneo.
"Tuvimos muchas conversaciones, en busca de mejorar el tenis de hombres en algunos aspectos", dijo Federer sobre la asamblea. "Definitivamente, el calendario es algo de lo que hablamos.
"Supongo que debemos corregir el problema del Abierto de Australia, ustedes saben, habría que tener más torneos antes... moverlo un par de semanas".
Federer jugó un torneo de exhibición en Abu Dhabi, Emiratos Arabes Unidos, donde participaron seis de los 10 jugadores mejor ubicados en el ranking. También disputó el Abierto de Qatar, en Doha, para comenzar su temporada, antes de llegar a Melbourne para el Abierto de Australia, que se disputa del 19 de enero al 1 de febrero.
La programación del primer certamen del Grand Slam para enero ha resultado problemática para algunos jugadores.
Salvo por disputar los partidos de clasificación para la Copa Masters, que pone fin a la temporada y la final de la Copa Davis, que se disputa a finales de noviembre, la mayoría de los tenistas tiene poca o nula actividad en los dos últimos meses del año.
Al comienzo del año, hay pocos torneos _Doha, Chennai, Brisbane, Sydney y Auckland, así como algunos de exhibición_ en los que se preparan los tenistas para el Abierto de Australia.
El calor en el verano australiano y la mala condición de algunos jugadores contribuiría a las lesiones.
A fin de dar a los jugadores más tiempo de preparación, Federer sugirió adelantar el torneo de Dubai, de febrero a enero, y disputar enseguida el otro certamen que se realiza en el Golfo Pérsico, en Doha.
Los organizadores del Abierto de Australia se han resistido a modificar las fechas, porque el certamen se realiza al final de las vacaciones veraniegas en la nación y atrae a más de 600,000 espectadores en dos semanas.
Además, mover la fecha implicaría que el torneo competiría por la audiencia local con el fútbol australiano, una variante del rugby, que comienza su pretemporada en febrero.