El gobernador de Veracruz, Fidel Herrera Beltrán, solicitó las renuncias de todos sus Secretarios de Despacho y principales colaboradores, sin que hasta ahora haga efectiva alguna.
Tras enfrentar varios desaguisados con ciudadanos que reclamaban atención de su gobierno, el gobernador de Veracruz, Fidel Herrera Beltrán, solicitó las renuncias de todos sus Secretarios de Despacho y principales colaboradores, sin que hasta ahora haga efectiva alguna.
Durante una encerrona que sostuvo con todos sus colaboradores, les advirtió que aquellos que busquen algún cargo de elección popular –en Veracruz habrá elecciones en el 2010- es momento para retirarse de la administración pública estatal.
“Quienes tengan un proyecto o una ilusión o una forma de seguir sus carreras profesionales y piensen que haya concluido su periodo con nosotros, sean todos bienvenidos. Todos me entregaron ya su renuncia para disponer", anunció el propio mandatario estatal.
Entrevistado durante un recorrido al puente de Plaza Cristal de esta capital, el Ejecutivo Estatal rechazó hablar de posibles cambios de funcionarios, pero informó que se llevó a cabo una revisión de todas las acciones que se realizan las dependencias de su administración.
“Hicimos un revisado y una mediación, yo se que lo que más vende es la especulación de quién se va o quién se queda, eso seguirá adelante tenemos que hacer revisiones constantes”, agregó.
Los problemas iniciaron el pasado cinco de octubre, cuando un grupo de maestros y padres de familia que se manifestaban desde temprana hora en pleno centro de esta capital veracruzana, insultó con palabras altisonantes al gobernador.
El grupo de inconformes intentó abordar al mandatario estatal al concluir el inicio de la Tercera Semana Nacional de Salud, pero al no conseguirle comenzaron a gritarle groserías e insultos.
Una semana después, el sábado 10, Fidel Herrera también enfureció públicamente cuando en medio de protestas y demandas inauguró un puente vial en esta capital. “¡Ya cálmense!”, pidió insistentemente al tratar de convencer a los afectados que serían atendidos en Palacio de Gobierno, sin embargo no permitieron que el gobernador leyera su discurso.
Al tratar de continuar con la inauguración del puente Pípila una de las afectadas lo interrumpió por lo que en tono molesto contestó: ¡Ya les dije que sí que se vayan para palacio!
El gobernador hablaba cuando lo volvieron a interrumpir y entonces soltó: “¡Otra más chingao, ora qué!”.
Y el pasado lunes estalló en cólera por las decenas de personas que acuden a demandarle solución a sus problemas, ello mientras que sus principales colaboradores se encuentran ausentes.
“Que vengan los secretarios, los funcionarios, siempre me dejan a mi toda la chamba…”, se quejó luego de poner en marcha el circuito cerrado de seguridad de la Escuela Secundaria general No. 1, “Sebastián Lerdo de Tejada” de esta capital.
Y es que al concluir el evento oficial, decenas de personas se le acercaron para demandarle solución a varias demandas, por lo que el mandatario estatal se enojó y se preguntó quién o quiénes son aquellos que le “echan a andar” a los quejosos.
“Yo quisiera saber a quién le debo agradecer, quién me trae a todos los peticionarios siempre y todos los funcionarios que no reciben a nadie”, se quejó y mientras lo hacía una persona más se le acercó, por lo que se quejó: “otro mas…”.
