El Papa Benedicto XVI pidió hoy que los sacerdotes permanezcan alejados de la política para favorecer la unidad entre los fieles y convertirse en un punto de referencia válido para todos.
El exhorto fue formulado en un mensaje pronunciado en portugués ante un grupo de obispos de la Conferencia Episcopal de Brasil, a quienes recibió en el residencia estiva del Vaticano en Castelgandolfo, al sur de Roma.
Benedicto XVI explicó que existe una 'diversidad esencial' entre el sacerdocio ministerial y el 'sacerdocio común', el cual se extiende a los fieles consagrados y los laicos.
Por ello, agregó, se debe evitar una confusión de papeles que lleve a los presbíteros a cumplir tareas propias de la feligresía en general o, por el contrario, permitir que los laicos asuman funciones pertenecientes al clero.
El líder católico calificó como uno de los puntos 'más delicados' de la vida de la Iglesia esta diferencia entre el sacerdocio común y ministerial.
Reconoció que el número exiguo de presbíteros podría llevar a las comunidades a resignarse a esta carencia, tal vez consolándose con el hecho de evidenciar mejor el papel de los feligreses.