Brindan. La líder del partido centrista israelí Kadima, Tzipi Livni, brinda con el líder del conservador Likud, Benjamín Netanyahu, con motivo de la inauguración de la decimoctava Kneset.
Inauguran los trabajos de la nueva Legislatura en Israel.
El presidente de Israel, Simon Peres, pidió al nuevo Parlamento de su país que "concluya las negociaciones con los palestinos" en esta Legislatura, abierta ayer en medio de la incertidumbre sobre qué partidos formarán la coalición de Gobierno.
En su discurso de inauguración de la decimoctava Kneset, la cámara legislativa de Israel, Peres citó la paz con los palestinos como uno de los "retos importantes" que afronta el Estado judío y abogó por "continuar las negociaciones con los palestinos hasta que se alcance un acuerdo".
"Va contra nuestros principios gobernar a otro pueblo y va contra nuestra experiencia ser gobernados por otros", declaró.
El diálogo con la Autoridad Nacional Palestina (ANP), lanzado en noviembre de 2007 en la Conferencia de Annapolis (EU), se encuentra interrumpido desde la ofensiva militar israelí en Gaza concluida el 18 de enero con un balance de unos mil 400 palestinos muertos y 5 mil 500 heridos.
"Respondimos al fuego con el fuego", dijo en alusión a ese ataque, "pero el cese de la violencia debe lograrse por medio de la negociación". Al final de su intervención, Peres advirtió a los legisladores de que tendrán "la opción de elegir" durante su mandato "entre la fácil inacción y las concesiones dolorosas".
El llamamiento de Peres en pos de la paz con los palestinos estuvo mezclado con referencias religiosas -"nuestros valores morales están grabados en los Diez Mandamientos"- y loas al Ejército israelí, que calificó de "ejemplar" y "defensivo".
La constitución de la nueva Kneset se produce mientras los diferentes grupos políticos negocian la formación de una coalición de Gobierno bajo la batuta del líder del conservador Likud, Benjamín Netanyahu, quien recibió ese encargo de mano de Peres el pasado viernes.
El Parlamento inaugurado el día de ayer es el resultado de las elecciones del pasado diez de febrero, en las que los seis partidos de derecha, de extrema derecha y de carácter religioso lograron 65 de los 120 diputados de la cámara.
Los 55 diputados restantes corresponden a cuatro formaciones de centro o izquierda y a otras dos que representan a la minoría árabe, que supera el millón de personas.
La mayoría derechista ha proporcionado a Netanyahu la posibilidad de formar Gobierno, pese a que obtuvo 27 diputados en esos comicios, uno menos que el Kadima de la ministra de Asuntos Exteriores, Tzipi Livni.
Netanyahu tiene hasta el día veinte del próximo mes para armar una coalición, más dos semanas suplementarias si así lo requiriese.