El secretario de Comercio de Estados Unidos, Gary Locke, instó hoy a empresarios y dueños de negocios a implementar políticas laborales 'flexibles' frente a un rebrote de influenza humana a fin de limitar el impacto negativo en la economía y la sociedad.
'Las empresas juegan un papel clave en la protección de la salud y seguridad de sus empleados así como en limitar el impacto negativo en la economía y en la sociedad, se trate de la temporada de gripe estacional o durante un brote de H1N1', dijo Locke en conferencia de prensa.
Recomendó a los empresarios que a pesar de que el trabajo duro es uno de los principios éticos laborales en Estados Unidos, deberían indicar a sus empleados no asistir a trabajar o regresarlos a casa si presentan síntomas de gripe.
Pidió políticas flexibles y no punitivas como sería exigir justificantes médicos por ausencia al trabajo en caso de enfermedad propia o de familiares.
'Ese es un requerimiento que los patrones deberían considerar suspender porque tiene el potencial de sobrecargar el sistema de salud que muy probablemente estará ya bajo estrés durante la temporada de influenza de esta año', agregó el titular de Comercio.
Locke recomendó también desarrollar una normatividad de salud básica en los centros de trabajo como lavarse las manos y taparse la boca al estornudar.
Instó además a los empresarios a tener un plan de continuidad de operaciones con una fuerza laboral mermada, incluyendo el trabajo vía telefónica y los horarios escalonados.
'Los empleados deberían ser entrenados para cubrir funciones esenciales, si el brote de influenza es severo, las compañías pueden necesitar tomar medidas para reducir las juntas en persona y recortar viajes no esenciales para reducir la posibilidad de transmisión de la influenza', enfatizó.
Durante la rueda de prensa en la que estuvieron también la secretaria de Salud, Kathleen Sibelius y la de Seguridad Interna Janet Napolitano, esta última subrayó que la protección contra la influenza es una 'responsabilidad compartida'.
Napolitano agregó que la asistencia gubernamental para un plan de preparación en los negocios obedece a que los empresarios probablemente estarán en estos momentos mas ocupados en lidiar con una' muy, muy difícil economía' y pudieran no haber dedicado tiempo a pensar en lo que significa 'una intensa estación de influenza'.
Finalmente, Locke indicó que espera que las compañías no tengan que 'tomar estas medidas, pero un poco de planeación ahora ayudará a asegurar que nuestra economía resistirá lo que el virus H1N109 nos arroje este otoño', concluyó.