La intervención de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) sería fundamental en el esclarecimiento de las denuncias de asesinato y corrupción contra el presidente Alvaro Colom, coincidieron hoy analistas.
La oposición política, en tanto, abogó por un juicio político para el retiro de Colom como titular del poder Ejecutivo y exigió la renuncia de los principales colaboradores del mandatario señalados también de los serios cargos.
El reconocido empresario y abogado Rodrigo Rosenberg Marzano, acribillado el domingo pasado en un elegante sector residencial de la capital, dejó un testimonio en video en el que acusó de su asesinato al presidente Colom y a varios de sus funcionarios.
La acusación involucra también a la esposa del mandatario, Sandra Torres, y a funcionarios en los asesinatos del empresario de textiles, Khalil Musa, de 74 años de edad, y su hija Marjorie, de 48, ocurridos el 14 de abril a manos de pistoleros.
Colom, en un mensaje transmitido por radio y televisión anoche, negó cualquier participación en el caso, pero no se refirió al testimonio ni a las acusaciones de Rosenberg Marzano en su contra de asesinato, corrupción y narcotráfico.
Los ex candidatos presidenciales Otto Pérez Molina y Alejandro Giammattei, perdedores ante Colom en las pasadas elecciones, pidieron el retiro del gobernante para no entorpecer las investigaciones de la muerte y denuncia de Rosenberg Marzano.
El analista Gustavo Berganza, especialista en medios de comunicación, consideró que la intervención de la misión de las Naciones Unidas, la CICIG, permitirá la independencia necesaria para llevar la investigación hasta sus últimas consecuencias.
Con la CICIG "creo que habría una labor más independiente que en la investigación a cargo del Ministerio Público (MP)", coincidió la analista Karen Fischer, ex fiscal contra la corrupción de la institución responsable de la persecución del delito.
El jefe de la CICIG, el jurista español Carlos Castresana, según publica el diario Prensa Libre, indicó que colaborarán "en todo lo que sea necesario", pero advirtió que necesitarán "cortes con manos limpias" para la investigación del caso Rosenberg.
"Estamos ante una preocupante crisis institucional y mientras más se demore el gobierno en resolverla, resultará más perjudicado", opinó la diputada opositora y ex vocera presidencial durante el mandato de Oscar Berger (2004-2008), Rosa María de Frade.
El gobierno convocó a una rueda de prensa horas después de que los medios difundieron ayer en la tarde el video que dejó Rosenberg Marzano.
El vocero presidencial, Fernando Barillas, no admitió preguntas y solo leyó una declaración en la que se deslindan del caso del asesinato del reconocido empresario.
