Dinamismo. Prevén armadoras de Estados Unidos que se necesitarán nuevos estímulos.
WASHINGTON, EU.- Los fabricantes de automóviles se podrían ver forzados a ofrecer más incentivos si la demanda no se recupera tras los vaivenes causados por el programa "Dinero por chatarra", dijo hoy Kelley Blue Book (KBB), una firma especializada en información del sector del automóvil.
KBB dijo que aunque el programa de "Dinero por chatarra" concluyó el pasado 24 de agosto, "sus efectos se siguen notando en el sector del automóvil". El programa federal CARS, conocido popularmente como "Dinero por chatarra", proporcionó a los estadounidenses miles de millones de dólares en incentivos para la sustitución de viejos vehículos de elevado consumo por otros nuevos con un consumo de gasolina inferior. El programa funcionó en julio y agosto y provocó una significativa subida de las ventas de vehículos en todo el país. Pero en septiembre, una vez que el programa terminó, las ventas volvieron a caer. General Motors (GM) fue el fabricante más afectado, al perder un 45 por ciento de sus ventas, mientras que Toyota, la segunda empresa en ventas del país, perdió un 16%.
Alec Gutiérrez, analista de mercados de KBB, dijo que los fabricantes aumentaron la producción de vehículos en agosto, al percatarse de la elevada demanda provocada por CARS, pero que el efecto de este incremento no se verá hasta dentro de varias semanas.
"Esos nuevos inventarios deberían llegar a los concesionarios en los próximos 30 días. Sin embargo, queda por ver si la demanda será lo suficiente para justificar el aumento de los niveles de inventarios", afirmó Gutiérrez .