Muchos socios ignoran la situación en la que se encuentra actualmente la Unión de Crédito Ganadero de Durango.
Acusan al Presidente y ex Vicepresidente de llevar a la quiebra el proyecto por sus malos manejos; ahora no prestan dinero, lo deben.
Durango. “Buenaventura Saravia y Guillermo Vázquez Flores, presidente y ex vicepresidente y gerente a la vez de la Unión Regional de Crédito Ganadero de Durango, tienen responsabilidad penal por la quiebra en la que se encuentra al tener pérdidas por más de 35 millones de pesos y una deuda superior a 28 millones de pesos”.
Así lo manifestó Arturo Rivas Rodríguez, ex presidente de la Unión Ganadera Regional de Durango, quien además es accionista de la Unión Regional de Crédito Ganadero, quien señaló que al poco tiempo de que estas dos personas tomaron posesión se empezó a reflejar una mala administración.
Explicó que ya para 1998 y 1999 había pérdidas considerables que se acentuaron con la devaluación del 1995, pues además hubo mucha gente que no pagó los créditos que fueron otorgados sobre todo por conveniencia.
Para 2006 las pérdidas ascienden a los 38 millones de pesos, lo cual rebasaba por mucho el capital social de la empresa, por lo que automáticamente desde ese momento la agrupación crediticia estaba en quiebra técnica. Es de mencionar que en una sociedad anónima la responsabilidad recae primero en el Consejo Administración.
“Somos como mil afectados, aunque muchos no lo saben, pero los que sí queremos que rindan cuentas porque en los ejercicios 2004, 2005 y 2006 realizaron asambleas con informes que no fueron registrados en el ramo de comercio”, dijo Rivas Rodríguez.
Exigen resultados más certeros, pus en la última asamblea que se convocó hubo tres intentos fallidos porque no había quórum hasta que se fue a una extraordinaria, en tanto que en 2007 y 2008 no han convocado.
Tiro de gracia. El entrevistado recordó que en la asamblea de 2006 se autorizó vender activos de la Unión de Crédito con miras a fortalecerla y ponerla a trabajar de nuevo, pero como había tanta “oscuridad” en el manejo administrativo, la operación se hizo pero para detrimento de la misma, pues se vendió el 80 por ciento de los terrenos, que además ahora están embargados.
Esto se debe a que cuando se presentó el declive financiero se pidieron créditos a amigos y socios por un valor de 28 millones de pesos, pero no se informaba quién prestaba ni cuánto, por lo que el dinero que se recabó se utilizó para pagar a estos acreedores.
La Unión ya no daba, sino pedía crédito, pero sólo eran abonos porque además ofrecieron a estos acreedores intereses al doble de la tasa bancaria, lo que originó que ya no se pudieran otorgar créditos a nadie. Esto ocasiona la movilización de Fidel Gutiérrez Valles, Javier Hernández Carrasco y Arturo Rivas, el primero fundador de la Unión de Crédito y ex dirigente de la UGRD, al igual que los otros dos.
Quiebra total. Desde hace cuatro años varios socios se inconformaron ante la Comisión Nacional Bancaria de la Secretaría de Hacienda para que mandara un supervisor, recibiendo respuesta hasta 2008, lo que provocó la cancelación de la concesión por considerarla en quiebra total y les ordena nombrar un liquidador, ahora el problema es que al parecer en Durango no existe esta figura.
“Son más de mil accionistas los involucrados, pero el 90 por ciento no sabe la situación que impera respecto a la Unión de Crédito, por eso urge que se lleve a cabo una asamblea, pues además el Presidente y el Vicepresidente tienen responsabilidad penal”, expuso Arturo Rivas.
Dijo que era un buen proyecto, pero cayó en manos de “gente despilfarradora de bienes ajenos” y desafortunadamente hay quien le metió más de dos millones de pesos en acciones y ahora éstas valen un centavo, es decir nada.
Buenaventura Saravia tiene más de 25 años de presidente y se ha valido de muchas argucias e incluso influencias para manejar la Unión a su conveniencia y ahora aquí están los resultados.
Algo de historia. En 1956 Fidel Gutiérrez Valles decide crear la Unión Regional de Crédito Ganadero de Durango, la cual inicia con un millón de pesos de capital y con 52 socios, mientras que para 1957 hacen la inauguración formal de ésta.
En ese entonces tiene varias sedes, entre ellas en calle Francisco I. Madero, otra en 5 de Febrero, y el lugar en donde ahora está la cooperativa, sobre la avenida 20 de Noviembre, mientras que al último se cambió al lugar donde permanece hasta ahora sobre la carretera a Parral.
Ahí Gutiérrez Valles adquirió seis hectáreas para la Unión de Crédito, a la vez que se requiere de más capital, por lo que se incrementa otro millón de pesos, y hacia 1961 lo incrementan con otros dos millones de pesos, al ver este crecimiento la Unión Ganadera decide poner una planta de alimentos manejada por la Unión de Crédito.
Inicia funciones en 1971 y tiene mucho éxito, por lo que deciden también incrementar el capital social de nueva cuenta, ahora a 12 millones de pesos y es así que se empiezan a incorporar cada vez más socios.
Una esperanza esfumada
Durango. Para muchos ganaderos la Unión de Crédito representó una gran oportunidad porque se cubrían necesidades para mejorar los ranchos con créditos para cercar, para comprar sementales, pies de cría y alimento.
Esos créditos obligaban a la vez al productor a pagar acciones de acuerdo al monto del préstamo y cada acción costaba 100 pesos. Trascurrió el tiempo y se fortaleció la Unión de Crédito al grado de tener renombre nacional por su volumen operativo.
No obstante, ya entrada la década de los setenta Fidel Gutiérrez se retiró de la Unión Ganadera y en esta segunda etapa queda en manos de Arturo Saravia como presidente y Guillermo Vázquez como vicepresidente y fue así que empezaron a cambiar las cosas en desmérito de la institución.
