Difícil. Hay pocos agentes para hacer el trabajo preventivo.
Mayores requisitos a agentes reduce el número de elementos nuevos.
DURANGO.- La Dirección de Seguridad Pública pide "encarecidamente" la creación de más plazas para agentes policiales. El Ayuntamiento calcula que para el próximo año habrá 50 por ciento más elementos, que al principio de la Administración.
José Luis Cisneros Pérez, presidente de la Comisión de Seguridad Pública del Cabildo, platicó que la semana pasada sesionaron, con la presencia de Mario Zaldívar Mijares y subdirectores.
Dijo que los ediles que conforman la Comisión están conscientes de que hay un hueco grande qué llenar, por la insuficiencia de recursos humanos.
Ante ellos, Zaldívar Mijares, titular de la DSPM, solicitó "de manera encarecida" apoyo para incrementar el número de plazas policiales al interior de la Dirección, dijo el entrevistado.
Sin embargo, ahora la selección del personal que integra las corporaciones de los tres órdenes de Gobierno está sujeta a lineamientos y requisitos muy rígidos.
Los cadetes son analizados incluso desde la propia Comisión Nacional de Seguridad Pública; por eso, cada elemento debe ser egresado de los centros de capacitación especializados.
En ese sentido, a la dificultad presupuestal se agrega la de selección, aunque la visión de fortalecer la corporación contempla que en un año se podrá contar con un 50 por ciento más de personal del que había al inicio de la actual Administración, es decir, pasar de 400 a 600 agentes.
EXPONEN LAS QUEJAS DE LA CIUDADANÍA
Reunirse con los directivos de Seguridad Pública permite el intercambio de ideas y la exposición de quejas y demandas ante la autoridad competente que hace la ciudadanía a cada uno de los nueve integrantes de la Comisión, comentó José Luis Cisneros Pérez.
El presidente de la Comisión de Seguridad del Cabildo mencionó que las deficiencias en vigilancia mucho se deben a la falta de agentes policiales.
La Policía sigue vigilante, pero al no poder estar en todas partes, por lo general los malhechores, para delinquir, simplemente esperan que la patrulla se retire y así hacer de las suyas.
Los maleantes vigilan no solamente a sus víctimas, sino que también están alerta para evitar ser "pillados" por los uniformados, por lo que en caso de rondines, simplemente esperan a que se vayan y en seguida actúan contra de sus víctimas. Entre los más afectados por esta situación se encuentran estudiantes, quienes se han convertido en blanco de aquellos que buscan quitarles el teléfono celular, la cartera u otro accesorio, generalmente para venderlos o intercambiarlos por droga.