Reunión. La Organización Nacional de Porcicultores recibe el apoyo de la Comisión de Agricultura y Ganadería del Congreso de la Unión.
A pesar de haber tocado fondo por la desinformación en torno a la influenza tipo A, la venta y consumo de carne de cerdo muestra sus primeras señales de recuperación y comienza a repuntar, afirma Magdaleno Vargas, tras demandar el cierre de fronteras a la importación, a fin de que los porcicultores nacionales recuperen el mercado.
Hace unos días los prorcicultores habían lamentado una caída del 80 por ciento en sus ventas y el cierre de algunas fronteras a la carne de cerdo mexicana como China, Filipinas y Nicaragua; Japón estuvo a punto de hacerlo. "Nuestro país exporta 67 mil 800 toneladas, lo que representa 320 millones de dólares, esos nichos de mercado se están activando", señala el líder de los productores de Durango.
Vargas se reunió como parte integral de la Organización Nacional de Porcicultores con la Comisión de Agricultura y Ganadería del Congreso de la Unión, 21 y 22 de mayo, para demandar apoyos emergentes al sector, debido al daño ocasionado por la erróneamente llamada influenza porcina.
La comisión la forman los diputados federales Héctor Padilla y Ernesto Oviedo; además, estuvo el presidente de la Organización Nacional de Porcicultores, Mario Quintanilla, y el secretario, José Aguirre.
Primero, solicitan 500 pesos por vientre de una a 5,000 cabezas; segundo, 100 pesos por cerdo facturado; tercero, 100 pesos por matanza en rastro TIF; cuarto, cierre temporal a la importación de carne de cerdo de EU, ya que pasan 500 mil tonelada por año, pero este año se elevó un 68 por ciento más. Prácticamente estaban saturando el mercado.
El líder de los porcicultores de Durango señala que les preocupa la posible flexibilidad de la Dirección General de Aduanas y aunque la Secretaría de Economía autoriza la importación según la oferta y la demanda con base en el TLCAN, a últimas fechas se estaban excediendo.
En todo caso, si hay restricción en la exportación en la carne mexicana, entonces se podrían atender muy bien la demanda nacional, que equivale a un millón 200 toneladas al año, o sea 14 kilogramos per cápita, mientras se regulariza el mercado.
Como quinto punto, los porcicultores piden la pignoración en canales de cerdo y recomiendan que esta carne sea distribuida y consumida por elementos del Ejército, la Marina y otras secretarías, para que ayuden a consumir lo hecho en México; y sexto, tener cobertura por contrato hasta del 90 por ciento de Afore para la compra de grano (sorgo de Tamaulipas).
