Los familiares de nueve trabajadores de una empresa telefónica que permanecen desaparecidos exigieron al gobierno federal intervenga en la averiguación correspondiente, y aseguraron que presuntamente todos fueron 'levantados' por un grupo vestido de negro, cubiertos del rostro y armados en Nuevo Laredo, Tamaulipas.
Desaparecidos desde hace 17 días, con todo y su equipo de trabajo así como con tres autos; los empleados se encontraban bajo contrato de seis meses con la empresa Nextel.
Eran originarios del municipio de Guasave, en Sinaloa.
Los familiares de los miembros de esta cuadrilla, al mando del ingeniero Eduardo Toyota Espinoza, explicaron que la madrugada del día 20 de junio, las víctimas fueron sacadas de un departamento por hombres armados, vestidos de negro y rostros cubiertos.
De acuerdo con la averiguación previa 483/2009, en Nuevo Laredo, los miembros de este grupo de trabajadores, encargados de tendido de redes y cuya actividad es nocturna, fueron privados de su libertad por personas desconocidas.
Los familiares de Eduardo Toyota Espinoza, Hugo Camacho Fierro, Marcelino Leal Moreno, Julio Cesar Ochoa Romo, Constantino Garcia Jiménez, Roberto Gutierrez Medina, Víctor Romero Peña, Carlos Peña Mejía y Ricardo Peña Mejía expusieron que requieren la intervención de las autoridades federales.
Ana María Peña Mejía, hermana de Carlos y Ricardo, dos de los nueve desaparecidos, expusieron que sus familiares, en pasados trabajos efectuados en la misma entidad, recibieron recomendaciones de no entrar al territorio de Nuevo Laredo, por la inseguridad que priva y su identidad de sinaloenses.
Expusieron que en reunión con el subprocurador de Justicia del Estado, Rolando Bon López, este les ofreció gestionar con las autoridades de Tamaulipas, información sobre los avances en las pesquisas, dado que vecinos del lugar donde se produjo el hecho han aportado datos.
Hicieron ver que los nueve miembros de esta cuadrilla de trabajadores de la empresa de telefonía celular, tenían entre tres y 10 días de haber llegado a dicha ciudad, por lo que vivían en un solo departamento en la calle Chihuahua, numero 1701, en la colonia Guerrero.
