El aumento al impuesto en la venta del tabaco debe ser de 160 por ciento para que tenga un impacto real en la reducción de los fumadores, afirmó Luz Myriam Reynales, especialista del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), quien cuestionó la propuesta que hizo en este tema el gobierno federal en el paquete económico para el 2010.
Con esta propuesta, de 160 por ciento, aumentaría en más de tres pesos el impuesto para una cajetilla de cigarros que se vende en 20 pesos, mientras que el gobierno federal propone incrementar en sólo 80 centavos por cajetilla de 20 cigarros.
"A México se le olvidó que firmó el Convenio Marco para el Control de Tabaco", promovido por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el cual establece que las naciones deben incrementar los impuestos a los productos del tabaco para desincentivar el consumo, agregó la jefa de la Unidad de Investigación para el Control del Tabaco, INSP.
La investigadora explicó que con los 80 centavos de aumento anual a la cajetilla de cigarros no se logran las metas establecidas en ese convenio y señaló que la política fiscal debería estar basada en los beneficios a la sociedad.
De acuerdo con estudios realizados por el INSP a mayor precio de los cigarros, se reduce el consumo.
Esta estrategia, agregó, ha demostrado ser la más efectiva para el control del tabaco y con ella el beneficio sería una mayor recaudación de impuestos.
La propuesta de este organismo es elevar a 235% el Impuesto Especial para Productos y Servicios (IEPS), que en la actualidad es de 160% para los cigarros.
Luz Myriam Reynales aseguró que con este incremento se disminuiría 15% el consumo de tabaco y en consecuencia aumentaría la recaudación, dinero con el cual se podrían implementar medidas de prevención y tratamiento para los fumadores.
Argumentó que de no hacerlo en los próximos 20 años no habrá presupuesto que alcance para las enfermedades relacionadas con el tabaquismo.
Por ello exhortó a las autoridades a asumir "Un compromiso real y no estrategias implementadas de manera mediocre".
