La Asamblea Nacional Ciudadana, integrada por 70 organizaciones, exigió al Congreso de la Unión reducir el financiamiento a los partidos ante la crisis económica por la que atraviesa el país.
En una manifestación en el Ángel de la Independencia, siete de esas agrupaciones, anunciaron ayer una campaña para que los ciudadanos envíen cartas a los diputados de la Comisión de Presupuesto en San Lázaro y presionen de distintas maneras a los legisladores para lograr una reducción de recursos a los institutos políticos, que este año ascendieron a 3 mil 633 millones de pesos.
La asamblea propone una modificación al Artículo 41 constitucional para que, en el financiamiento a los partidos, no se tome como base el padrón electoral sino la votación válida que reciba cada partido en las urnas, pues esto, consideran, hará que los institutos políticos se comprometan más con el electorado.
"El cambio de fórmula representaría una reducción de cerca del 60%. Esta sencilla modificación hará que el financiamiento de los partidos se sujete a sus propios resultados electorales y a su capacidad para convencer a la ciudadanía de que sus candidaturas son la mejor opción.
"Esto también dará poder a la ciudadanía para que, si no la convencen, pueda optar por la anulación de su voto, y con ello afectar el dinero recibido por los partidos", indica la posición de las agrupaciones, entre ellas Alianza Cívica, Propuesta Cívica y Ciudadanos Libres.
La campaña se denomina "Menos dinero a partidos ¡Ya bájenle!", la cual también contempla repartición de folletos en los cuales se explica que, con el pretexto de la reforma electoral, que impide a los partidos pagar espacios en radio y televisión, los institutos cada vez reciben más recursos.
Por ejemplo, exponen, en el 2007, cuando se hizo la reforma, recibieron 2 mil 704 mil millones; en el 2008, 2 mil 718 millones, y para el 2010, en la que no habrá elecciones nacionales, pero sí 10 renovaciones de gubernaturas, se propone sean 3 mil 12 millones de pesos.
Los primeros días de octubre, el PAN presentó en la Cámara de Diputados una iniciativa para reducir las prerrogativas a los partidos en un 50 por ciento; sin embargo, el PRI y PRD la rechazaron, con la justificación de que era una propuesta "demagógica".