Senadores del PRI, PAN y PRD llamaron al presidente electo de Estados Unidos, Barack Obama, a instrumentar, una vez que asuma el cargo,"una política enérgica" para frenar el tráfico de armas a México.
En entrevista, el senador Fernando Castro, del Partido Revolucionario Institucional(PRI), criticó el reporte del Centro de Inteligencia del Departamento de Justicia estadunidense que indica que los cárteles mexicanos son la mayor amenaza para ese país.
El presidente de la Comisión de Estudios Legislativos del Senado indicó que pese a esos comentarios, Estados Unidos no hace acción alguna para evitar el tráfico de armas a México, la mayoría de las cuales llegan a manos de narcotraficantes.
"El gobierno estadunidense no cuenta con un registro nacional de armas en manos de particulares, lo que facilita el tráfico ilegal hacia nuestro país, lo que ha tornado crítica la seguridad de los mexicanos", subrayó.
El legislador indicó que la mitad de las armas de fuego ilícitas y sus municiones que están en territorio nacional provienen de Estados Unidos y no son traficadas sólo por mafias sino también por ciudadanos que cuentan con facilidades para adquirirlas.
A su vez, el presidente de la Comisión de Seguridad Pública, Felipe González, aseveró que Estados Unidos habla "de una amenaza que sólo tiene viabilidad gracias a las armas y el consumo estadunidense".
"No ha habido suficiente voluntad de parte de Estados Unidos, pues no puede ser posible que pese a contar con mecanismos para hacer cosas sofisticadas, no sea capaz de controlar el tráfico de armas", dijo el senador del Partido Acción Nacional (PAN).
A su vez, el líder de la fracción del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en el Senado, Carlos Navarrete, confió en que el reporte lleve al presidente Obama, cuando asuma el cargo, a tomar decisiones en la materia postergadas por los anteriores gobiernos.
"Esperamos que Obama refuerce las tareas de cooperación en la frontera común y aplique una política enérgica del control de armas, pues los cárteles mexicanos son surtidos por las armerías estadunidenses en la frontera con México", agregó.
