Los porcicultores del país señalaron que debido a la aparición de la influenza humana A/H1N1 cayó 90% la venta de carne de cerdo y el kilogramo perdió 5 pesos, lo que representa pérdidas por 500 millones de pesos en esta semana.
Al reunirse con senadores, el presidente del Consejo Nacional de Porcicultura, Mario Quintanilla, demandó al Gobierno Federal que destine 2,000 millones de pesos para pignoración de carne de cerdo, a fin de dar continuidad en el flujo de sacrificio de los cerdos.
A su vez, el presidente de la Confederación de Porcicultores de México, Enrique Ávila, indicó que actualmente tienen 120,000 cerdos que no pueden ser sacrificados debido a que no hay ventas.
Admitió que el hecho de que al principio la enfermedad fuera conocida como gripe o influenza porcina afectó de manera injusta al sector, por lo que fue un desacierto denominarla de esa manera.
A su vez, el presidente del grupo de trabajo del Senado para la Reforma Integral del Campo, Heladio Ramírez, manifestó la solidaridad de la Cámara de Senadores con los porcicultores, y dijo que no permitirán la desaparición de esta rama productiva.
Adelantó que en la sesión del próximo miércoles de la Comisión Permanente presentarán un punto de acuerdo para solicitar al Gobierno Federal que otorgue apoyo económico a los porcicultor
En oportunidad se señaló que ante el significativo descenso en el consumo de carne de cerdo en el país, más de 7,000 productores porcicultores del país podrían almacenar su producción de un millón de cerdos mensuales para no alterar el flujo de la cadena productiva, evitar la especulación de obradores y mantener el precio de sus productos.
"Estamos proponiendo al Gobierno que lo que se ofrece, pero que no se demanda, se almacene para continuar con el proceso productivo desde el sacrificio", dijo Mario Quintanilla, presidente nacional de la Organización Nacional de Porcicultura (Onapor).