La provincia argentina de Mendoza anunció hoy que convocará a un comité científico para estudiar la aplicación de la "castración química" a sentenciados por el delito de violación como 'método preventivo de reincidencia'.
"Hay que analizarla necesariamente como alternativa que no sólo tiene que ver con prevenir el delito, sino cómo prevenimos la reincidencia en el violador al reinsertarse en la sociedad luego de cumplir una pena", sostuvo el gobernador de Mendoza, Celso Jaque, al informar sobre la medida en una rueda de prensa.
El mandatario provincial estimó que "en un plazo no mayor de 48 horas" será publicado el decreto de conformación del comité científico con el fin de que aporte "los aspectos legales y técnicos para poder concretar esta decisión" en la provincia del oeste del país, donde se denuncia una violación cada tres días, según cifras oficiales.
La castración química se realiza "en Alemania, en regiones de Estados Unidos, España, Italia, Chile, Colombia, República Dominicana, El Salvador, entre otros países", argumentó Jaque.
Las autoridades explicaron que la castración química consiste en la aplicación de inyecciones cada seis meses que disminuyen la producción de testosterona durante ese lapso e inhibe el apetito sexual.
"Se diferencia de la castración quirúrgica, con la que se le extrae órganos al violador, medida que no comparto porque pasaría a ser irreversible y se violaría algunos de los derechos contemplados en el Pacto San José de Costa Rica. Estaríamos ante la presencia de lesiones físicas", explicó el gobernador de la provincia situada unos mil kilómetros al oeste de Buenos Aires.
Desde agosto del año pasado al mismo mes de 2009 se denunciaron 128 casos de violación en la provincia, según las estadísticas del Ministerio de Salud mendocino.
