El tan sólo contemplarte yo te gozo
Aunque sé que tu cariño ya no es mío,
Duele mucho y rindiéndome confío
De que nunca me prives de ese gozo.
Nada trunca que a la pulcritud estima
De verte formado y tan señor,
Más que satisfacción es un honor
De tener por hijo en esta vida.
Ese disfraz de malo no te queda,
No cambies por nada lo inculcado
No te importe ser feliz y ser amado
Que el ser buen portador también se hereda.
Del libro:
En el Alarido de lo Inmarcesible.