Con almohada de bramante
Me criaron con gran esmero
Me dieron vida brillante.
Limando toda aspereza
Y evitándome problemas
No supe yo de rudeza
Tuve todo, a manos llenas.
A los diez años me di cuenta
Que mi madre aún vivía
Que era hija de divorciados
Nomás que no lo sabía.
Estas santas personas
Que por suerte a mí me criaron
Viéndome como "la niña de sus ojos"
Y con gusto me educaron.
Me hicieron creer en la vida rosa
Y según yo, ni color tenía,
No conocía la maldad
En una nube vivía.
Si esto es un privilegio
El cual yo desconocía
Habiendo ido al mejor colegio
Me movía con alegría.
Gracias le doy a Dios
Por la bondad encontrada
Por la falta de sufrimiento
Y por haber sido mimada.
Hay personas que no alcanzan
Esta clase de heroísmo
Por eso en todo tropiezan
Lastimándose a sí mismo.