La policía de California ha iniciado un período de prueba de cámaras montadas en la cabeza a fin de grabar su interacción con el público.
La policía de California ha iniciado un período de prueba de cámaras montadas en la cabeza a fin de grabar su interacción con el público.
La prueba inicial será con 18 agentes de patrullas en vista de las críticas de grupos de ciudadanos que acusan al departamento de policía de valerse a menudo de la fuerza durante los arrestos.
Los agentes tendrán que encender las cámaras cada vez que hablan con alguien. Y tendrán que descargar las grabaciones al concluir cada turno de trabajo.
Las cámaras son del tamaño de una pieza auditiva del sistema Bluetooth usado por los teléfonos celulares y son adheridos a una vincha sobre una oreja.
San José es la primera ciudad importante de Estados Unidos en utilizar los artefactos, fabricados por la firma Taser International, de Arizona. Taser financia el experimento, pero sería muy costoso si el departamento policial de San José decide equipar a toda su fuerza activa, mil 400 agentes.
Cada equipo cuesta 1.700 dólares, además de una tarifa mensual de 99 dólares por cada agente. Eso significaría un costo de 4 millones de dólares por todo el departamento cada año.