Agentes de la corporación policiaca manifestaron su inconformidad e impotencia por lo sucedido con su compañera de trabajo.
Sobre todo ante la situación de incertidumbre que priva en la dependencia porque no se les ha cumplido con las promesas realizadas por el alcalde Carlos Aguilera Andrade, de dotarlos de armamento y equipo adecuado.
Lo anterior, luego del asesinato del agente ciclista Luis Fernando Torres Álvarez, ocurrido el pasado 2 de septiembre del año en curso.
"Ahora ni en nuestra propia casa estamos seguros", manifestó un policía de Lerdo, aunque prefirió conservar el anonimato por temor a represalias. "Pues aunque no queramos, sí da miedo", señaló otro uniformado, mientras esperaba la ceremonia.