MALA NOCHE. Los detenidos amanecieron en la cárcel de Matamoros. Un grupo de vecinas veló en el exterior, por temor que los policías los golpearan.
El estruendo de los balazos atemorizó a vecinos de la colonia Gilberto Ordaz, en Matamoros. Todas las patrullas del turno nocturno fueron a una casa de la privada Riva Palacio para detener a 5 muchachos.
Perseguidos
Alrededor de las 10:00 de la noche del jueves, un hombre llamó al número de la Policía de Matamoros, pues un grupo de vándalos pateaba la puerta del centro de rehabilitación en el que estaba. El afectado dijo que los agresores lo amagaron con una pistola a través de la ventana, pero que no abrió. Los malandros se fueron a bordo de un carro negro, que fue boletinado. Los policías estuvieron al pendiente por si lo veían pasar. Según la versión policiaca, el auto fue ubicado y perseguido; los elementos dijeron que los tripulantes les hicieron disparos, por lo cual solicitaron apoyo.
Balas y piedras
Abraham Elizam, de 17 años, Fernando Flores, Eneldo Acosta, Obed Valenzuela y Mario Domínguez, todos de 18 años, dijeron que los patrulleros les marcaron el alto, pero no se detuvieron y empezó la persecución.
Al llegar a la casa de Patricia Adame, mamá de Obed, los muchachos entraron al domicilio.
Según las vecinas y las madres de los jóvenes, los policías abusaron de su fuerza, pues tiraron balazos y pedradas a la casa, sin importarles que en el interior hubiera niños y mujeres. Al carro le quebraron los vidrios.
También llegó el Ejército y la Policía Estatal, que según los afectados, se portaron de modo diferente a los municipales.