En problemas. La Bandera monumental que izara ayer el presidente de la República, Felipe Calderón, se enredó en lo alto del asta y quedó torcida. AGENCIA REFORMA
Extreman vigilancia a Calderón durante ceremonia a la Bandera.
Ante más de mil 600 soldados de diversas armas y de las principales escuelas de formación de oficiales, el presidente Felipe Calderón aseguró que su Gobierno le pondrá "punto final" al crimen organizado.
Calderón señaló que el fenómeno de la criminalidad generada por grupos delictivos, que fue implantado en la vida nacional "al amparo de un largo tiempo de impunidad e incluso de complicidad", acecha a través de la violencia y la esclavitud de las adicciones a las familias mexicanas.
El mandatario sentenció entonces que "en este desafío, la República y su Gobierno han tomado la determinación de poner 'punto final' a esas acciones criminales, hacerles frente y fortalecer la autoridad del Estado, particularmente en aquellas entidades más asoladas por la acción de la criminalidad".
Felipe Calderón encabezó ayer el 188 aniversario de Día de la Bandera, en una ceremonia inusual que solía llevarse a cabo en el Campo Marte y en la que los oradores eran los secretarios de Gobernación y en alguna ocasión el mandatario en turno.
Esta vez Calderón no sólo pronunció un largo y encendido discurso, sino que además entregó al coronel de Infantería, Efrén Torres Rodríguez, comandante del Segundo Batallón de Fusileros Paracaidistas una nueva bandera y atestiguó la incineración de la anterior, que duró más de 10 años con dicho agrupamiento.
Estrictas medidas de vigilancia se desplegaron en la Plaza de la Constitución para garantizar la seguridad en la ceremonia que encabezó el presidente, pues las bocacalles de la plancha del zócalo fueron bloqueadas con banderas monumentales para impedir la visbilidad; se colocaron duplas de francotiradores desde varios edificios, incluida la Catedral Metropolitana y se desplegaron cientos de vallas con arcos detectores de metales para controlar el acceso al lugar. Desde San Antonio Abad a la calle de Moneda -detrás de Catedral- cientos de elementos de la Policía Federal, Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y Seguridad Pública local, fueron colocados para vigilar cada metro en un amplio radio que abarcó todos los edificios del primer cuadro en la Plaza de la Constitución.
Culpa Gómez Mont a Fox de dejar crecer al narco
El secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, admitió que "evidentemente hubo omisiones en el sexenio pasado" en el combate al narcotráfico.
De igual forma, el titular de la Secretaría de Gobernación (Segob) rechazó que la violencia sea un fenómeno nuevo; "me parece una hipótesis inadmisible la violencia ya estaba desde hace muchos años".
Gómez Mont reiteró el apoyo al gobernador de Chihuahua, José Reyes Baeza, y el alcalde municipal del Ciudad Juárez, José Reyes Ferriz.
Sin embargo, el secretario dijo que la lucha contra el narcotráfico es "una acción para contenerla y reprimirla mediante la fuerza". Por su parte, el ex presidente prefirió guardar silencio por las declaraciones de Gómez Mont.