De estilo otomí, el altar de muertos cuenta con siete niveles que representan los siete pecados capitales de la usanza cristiana.
Un altar de muertos de 11 metros de longitud, fue instalado en el centro histórico de Querétaro en memoria de “La Corregidora”, Josefa Ortiz de Domínguez y como parte de los festejos por el bicentenario de la independencia, que se cumple en menos de un año.
El altar, que estará instalado en Plaza de Armas hasta el próximo domingo, tiene el objetivo de fomentar en la comunidad queretana el conocimiento y el aprecio por nuestras tradiciones y costumbres, dijo el Secretario de Turismo en el estado, Mauricio Salmón Franz.
De estilo otomí, el altar de muertos cuenta con siete niveles que representan los siete pecados capitales de la usanza cristiana. El estilo del altar es tradicional, con una paleta de colores rosa, negra y blanca, considerando los colores naturales de los elementos decorativos de barro, yute y flores de cempasúchil.
La ofrenda mide 11 metros de largo por 15 de ancho, y está coronado por una decoración de papel picado, con una altura, en su punto máximo, de 5.5 metros, y podrá ser visitado del 30 de octubre al 2 de noviembre.
Gracias a la decisión de Josefa Ortiz de Domínguez, de enviar un mensaje a los conspiradores, en el que les refería que habían sido descubiertos, se logró evitar que fueran aprehendidos y por ende, se pudo iniciar la guerra de independencia.