EDITORIAL Caricatura editorial columnas editorial

Por favor señores gobernadores

No hagas cosas buenas...

ENRIQUE IRAZOQUI

El discurso rendido por el presidente Calderón el pasado miércoles con motivo de la presentación de su Tercer Informe de Gobierno tiene poco que objetar. Es evidente la urgencia de los cambios de fondo que proyecten a nuestro México a un estadio más justo para todos que le permita salir del retraso en que evidentemente se encuentra la patria, y que es la mera mezquindad de la clase política en general y de la sociedad toda en soportarlo la que tiene al país atado a estos lastres.

Sin embargo, los grandes actos nacionales, donde se convoca a toda la gran clase política y empresarial de la nación poco impacto tienen en los hogares de los estados. Es un hecho real que fuera de la generación de los recursos públicos vía impuestos y petróleo, pocas cosas son sensibles al ciudadano de a pie en la provincia, quizá se exceptúa de ello el Seguro Social y el Infonavit, que ciertamente son institutos que tienen una interacción real con la ciudadanía, pero fuera de ahí,nada.

Para ilustrar el punto: es un hecho que resulta un desprecio abierto a los gomezpalatinos la detención por ya tres meses de la construcción del puente elevado que cruza el Miguel Alemán y González de la Vega, poco antes del 11-40. La Secretaría de Obras de Durango se excusa en que la mera burocracia tiene detenido el trabajo, mientras que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, del orden federal, se limita a decir que el Estado tiene trámites pendientes. Así de sencillo y la obra parada.

Otro ejemplo: ¿quién sabe lo que hace Desarrollo Social federal en beneficio de los coahuilenses y duranguenses? En La Laguna, abiertamente se le acusaba a la Secretaría de Desarrollo Regional de que los apoyos a los humildes eran condicionados a la conveniencia electoral. Seguramente hay parte de verdad en ello, pero por el lado federal no hay de qué acusarlos si poco se percibe su apoyo a los que menos tienen. En Durango hay poco qué decir, porque le han sabido poner tierrita al presunto desvío de recursos en materiales de construcción de la organización Mariana Trinitaria.

Se puede por supuesto seguir citando casos, en los que se demuestra que aunque sea en la percepción, poco se puede contar la con Federación para los problemas cotidianos. Están por supuesto el de Hacienda, el IMSS o el ISSSTE, Infonavit y pare de contar. A reserva de quienes tramitan permisos en delegaciones específicas.

Esto pasa también en la seguridad, con excepción del ejército. Cada vez es más común que sean los militares quienes en parte están conteniendo a los secuestradores, y la iudadanía -en su mayoría- ve con confianza a los soldados. La Fiscalía de Coahuila hace su parte también, pero con la Policía Federal, poco se sabe.

Todo esto es importante señalarlo por dos noticias aparecidas estos días en El Siglo de Torreón. Por una parte, el gobernador de Durango reconoce que la violencia en la Comarca Lagunera está fuera de control, pero se sale por la tangente haciendo comparaciones con otras partes de la república que están igual o peor en la materia. Además señala, que como La Laguna está compuesta por territorio de dos estados, es tierra fértil para los maleantes. Hernández quiere con eso justificar un poco su incapacidad de dar seguridad a sus gobernados, y eso que la violencia está igual de los dos lados del Nazas, parece que no es tan así, o quién está poniendo la mayoría de los muertos el día de hoy ¿Torreón o Gómez Palacio y Lerdo?

Por el lado de Coahuila, se anuncia la creación de un grupo élite de combate al secuestro, que será conformado por recursos humanos y materiales de alta calidad profesional. Excelente, lo que no se vale es que el grupo tendrá base en Saltillo, no obstante que el 50% de los delitos de ese tipo se efectúa en la zona lagunera del estado. Más crece también el agravio por llevárselo a la capital del estado, cuando por años existió un grupo antisecuestros comandado por el desaparecido don Enrique Ruiz Arévalo, quien hizo valiosa función. Luego de la desaparición de Don Enrique en 2007 siguió lo mismo con el oficial Gerardo Valdés Segura y por último fue dirigido por el licenciado Centeno.

La conclusión es la siguiente: en Durango no pueden con la violencia en Gómez Palacio y Lerdo, y en Coahuila cuando Torreón está sufriendo la amenaza constante de los maleantes, deciden llevarse al grupo especial a Saltillo. ¡Por favor señores gobernadores!

Leer más de EDITORIAL

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de EDITORIAL

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 458522

elsiglo.mx