Crisis. La Canirac tiene arriba del 90 por ciento de los 220 socios que aún no han cerrado, mientras que más de un 5 por ciento ya tuvo algún cierre.
La industria restaurantera concluye el 2009 con el doble de cierres de negocios que el año pasado, donde cerraron 25. Además el 50 por ciento de los que permanecen abiertos mantiene paros técnicos o no trabaja con el 100 por ciento del personal.
"Han cerrado franquicias, restaurantes familiares, locales, sigue el cierre de negocios", dijo Armando Álvarez de los Santos, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac). El dirigente empresarial dijo que con la nueva Ley de Ingresos que proyecta la Federación, a partir del año 2010 cualquier inversionista que quiera poner un restaurante se verá empujado de una manera muy fuerte y tentadora a la informalidad.
"Golpeados ya estamos, podemos decir que somos el sector que se ha visto más afectado con las reformas que se han hecho a nivel nacional y además con factores como la crisis económica, la influenza, nos llevan a la informalidad, nos estamos dando cuenta de que, así como estamos ahorita, pues realmente no podemos con la renta, no podemos con los impuestos, con los gastos, etcétera, por eso tanto cierre de restaurantes, es muy complicado", comentó.
Álvarez de los Santos dijo que la mitad de los negocios de este giro mantiene "paros técnicos", es decir, que mantienen al personal trabajando medios turnos o sólo media semana, de modo que abren los fines de semana y cierran cuando hay menos clientes, de lunes a miércoles.
"Los que sobrevivimos este año es porque ya hemos rebajado nuestros gastos fijos al máximo, realmente sería imposible poderlos bajar más, ya hicimos todo lo que se podía en cuanto a la reducción de gastos", explicó el presidente de la Canirac.
Dijo que en lo que va del 2009 han cerrado 50 negocios del ramo restaurantero en la Región Lagunera y es considerado el año donde más se ha visto impactada esta industria.