SUSTO. Manuel temía provocar una desgracia, pues el humo no lo dejaba ver.
La cabina del tráiler color azul que manejaba Manuel Murillo, de 26 años, se llenó de pronto de una densa humareda. El joven sintió que se asfixiaba, no podía ver nada y orilló su pesado vehículo, cargado con 35 toneladas de papel.
Eran cerca de las 4:00 de la mañana de ayer. Manuel vio una patrulla de la Policía Estatal le hizo señas y ellos llamaron a los bomberos, quienes le ayudaron a sofocar el fuego que se propagaba en los cables de su motor.
Por suerte todo quedó en el susto, pero Manuel da gracias de que el incendio no se extendiera, pues el papel arde con facilidad.