Un nuevo empleo es una oportunidad excitante, un comienzo estimulante. Lo que te espera puede ser muy benéfico para tu vida de trabajo -nuevas amistades, interesantes logros, tecnologías novedosas. Habrá, por supuesto, muchos retos -habilidades que perfeccionar, rutinas que aprender, quizás costumbres peculiares que hay que adoptar.
La principiante tiene el reflector sobre ella las primeras semanas. Un buen inicio animará al personal a esperar lo mejor de ti y te dará la oportunidad de dar un paso más hacia un futuro muy prometedor.
Se da por sentado que una nueva asistente llegará a tiempo el primer día de su trabajo. Para evitar imprevistos, date un margen de tiempo para estar lista con anticipación. No importa lo legítima que sea tu excusa por llegar tarde, ésta no tendrá ningún valor. Y la asistente que llega corriendo y toda temblorosa, no podrá aplicar ninguna concentración en lo que el nuevo empleo demanda.
Si vas a trabajar en una oficina muy grande vas a ser presentada a mucha gente durante los primeros días. Pon toda tu atención para que puedas retener los nombres correctos de estas personas. Una vez que estés de regreso a tu escritorio trata de relacionar los nombres con las caras. Estudia los manuales de la compañía y el material de propaganda, para así familiarizarte con sus productos y servicios. Sin ningún temor haz preguntas cuando te estén explicando una nueva tarea. El hacer preguntas con inteligencia te ayudará a prevenir errores y confusiones.
La manera más rápida de levantar resentimientos es rompiendo las reglas de la oficina y no respetando las jerarquías. Si quieres ser apreciada por el resto de la oficina, acata estas reglas tan pronto como puedas.
¿Qué hay acerca de las llamadas telefónicas personales y del uso del celular? Probablemente no hay nada especificado al respecto, de cualquier manera maneja con discreción las llamadas urgentes que tengas que hacer y recibir. En cuanto a tu celular, procura mantenerlo apagado el mayor tiempo posible durante las horas de oficina.
Es recomendable que tomes tu tiempo antes de hacer alianza con cualquiera de los grupos. Observa quién guarda la correcta actitud y quien puede reunir los requisitos para ser tu amiga.
La prisa es una virtud mucho más apreciada a la hora de entrada que a la de salida. Muchos empleados han desarrollado técnicas de desalojo para la hora de la salida que son todo un arte. Debes tomar tu tiempo y procurar no ser la primera en abandonar la oficina.
