LEER CON RAPIDEZ Y TALENTO
En un mundo de palabras, no sería una mala idea para todas nosotras estar preparadas para aprovechar toda lectura que se nos presente. Con rapidez y eficiencia necesitamos absorber los datos, números e información precisos para mantener en buena forma nuestras vidas personales y de negocios.
Si piensas que tu habilidad para leer puede perfeccionarse, aquí están cuatro consideraciones importantes que deberán ayudarte a lograr una mejoría notable en tu destreza para captar el mensaje de la palabra impresa.
1.- Aprende a preleer, escanear, seleccionar y desechar, antes de leer algo en detalle, vale la pena hacer un escrutinio y calcular el tiempo que se requiere para obtener el mejor resultado. Algunas veces un escaneo es suficiente; el ejercicio de saltear y seleccionar es todo un arte, escoger lo que es importante o sobresaliente de lo que leas puede significar un ahorro de tiempo.
2.- La lectura debe hacerse oír frases no palabra por palabra. Leyendo ideas, conceptos o grupo de palabras no únicamente aumenta la velocidad, sino también la comprensión y la concentración, ya que pensamos con más rapidez de lo que hablamos. La mente humana se mueve con más rapidez que los ojos. Explorar con lentitud, simplemente agrava la tendencia de dejar que la mente divague.
3.- Aprende a concentrarte. El más grande obstáculo para una lectura eficiente -esto es recordar lo que se leyó- es la falta de atención. Tu mente debe estar totalmente comprometida a conservar tu concentración. De otra manera nunca llegarás a ser una eficiente y rápida lectora.
4.- Construye tu vocabulario. Hay una calle de dos carriles uno es la lectura y el otro es el desarrollo de un buen vocabulario. La lectura es uno de los mejores medios en el mundo para obtener un buen vocabulario y al mismo tiempo ayuda notablemente a una rápida y efectiva comprensión. Estudiar, aprender y usar las palabras, es otra manera segura para avanzar en el mundo de los negocios.
Lee la información técnica o la de datos precisos dos veces; la primera vez, hazlo con rapidez para captar los puntos principales; luego vuelve a leer el material para obtener la información pertinente.
Para una mejor comprensión, cuando lees de prisa, bloquea tu mente antes de empezar y luego deja que tus ojos se enfoquen en la página.
