QUERIDA SECRETARIA:
Hay otra manera de relacionarte con la vida -un camino más suave, más atractivo, que hace que la vida parezca más fácil y la gente más compatible; este otro camino de vivir, requiere que cambies viejos hábitos de reaccionar por nuevos hábitos de perspectiva. Estos hábitos te permitirán tener una vida más rica, más satisfactoria.
El mero acto de enfocarte en las imperfecciones de otros, te aparta de tus intenciones de ser amable y gentil. La estrategia consiste en: el saber que siempre hay mejores maneras de hacer las cosas, no te impide apreciarlas como ya están hechas; de esta manera vas eliminando tu exigencia de perfección en todas las áreas de tu vida y vas a empezar a descubrir la perfección en la vida misma.
Hay algo mágico que sucede en el espíritu humano, una sensación de paz cuando dejas de necesitar que toda la atención se enfoque en ti y por el contrario permites que en otros se enfoquen los reflectores.
Para combatir el miedo, la mejor estrategia es enfocar tu atención en el presente. Guía tu pensamiento al aquí y al ahora.
Una de las buenas cosas acerca de aceptar que la vida no es siempre justa, es que te ayuda a no sentir lástima de ti misma y así te anima a hacer lo mejor que puedas, la lástima por supuesto, es una emoción de derrota propia que no ayuda a nadie.
El primer paso para llegar a ser una persona tranquila, es tener la humildad de admitir que, en la mayoría de los casos, tú estás provocando tus propias emergencias. La vida generalmente continúa, aún cuando las cosas no salen de acuerdo a lo planeado.
La gratitud y la paz interior van de la mano. Si te levantas en la mañana con la idea en tu mente de agradecerle a alguien por algo, será muy difícil -de hecho imposible, no sentir, sino paz.