Querida Secretaria:
El verdadero equipo jefe-asistente trabaja en armonía como socios enfocándose en el progreso de la empresa y son predecibles entre sí. Hay una línea de comunicación entre ellos -su equipo es profesional. Ambos tratan de alcanzar las mismas metas, llevando a cabo deberes diferentes, pero complementarios.
Hay cinco cualidades vitales para mantener en forma el equipo jefe-asistente:
Básicamente consiste en una apreciación de los individuos, sus personalidades, estilos de trabajo, motivaciones; incluye una buena disposición para discutir sus problemas personales y otorgar algunas concesiones para salvaguardar la buena marcha de la oficina. Muy importante, cierto discernimiento para tratar a los miembros del personal como individuos que contribuyen significativamente al éxito de la organización.
Combinada con seguridad propia, la persona decidida que puede expresar sus pensamientos con claridad y de manera directa, que asume las consecuencias de sus decisiones, proporciona fortaleza a la oficina y aumenta la confianza de otros.
Ésta es una cualidad atribuida a aquéllos que trabajan para gerentes o altos ejecutivos; su lealtad es esencial, pero hay otro lado también: la lealtad de un jefe. Su lealtad para con los miembros de su personal que consiste en su honestidad, en su relación de trabajo y al respaldo que da a sus actuaciones.
Las sugerencias constructivas fortalecen una relación de apoyo mutuo entre jefe y asistente; se trata de promover constantemente este potencial para aumentar así sus responsabilidades.
Todas queremos trabajar con alguien cuyo comportamiento es consistente. Si sus reacciones ante las circunstancias son predecibles, es mucho más fácil actuar con confianza.
Si ambos desarrollan estas cinco características ayudará para que su equipo establezca una base de cooperación muy sólida.
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