¿Te inquietan las fiestas navideñas?
Los siguientes son algunos secretos de ciertos monjes orientales, que les permiten permanecer relajados en determinadas situaciones que provocan ansiedad.
Se cree que las vibraciones que producen el sonido de las campanas en algunas canciones navideñas ayudan a sincronizar las partes derecha e izquierda del cerebro -produciendo un estado de relajamiento y eliminando así la ansiedad.
Practica una forma de meditación simplemente observando algo que esté a tu alrededor: una luz que parpadea, tu propia respiración. En un estudio realizado por algunas mujeres de Harvard, afirman que esta práctica no tan sólo induce a un relajamiento, sino que también reduce la depresión y fortalece el sistema inmunológico.
Cuando estás concentrada en una sola cosa es imposible que te preocupes, dice Cindy Wok-Weiss, autora del libro "Creando Paz" -de esta manera todo lo que te inquiete quedará atrás en tu mente.
Algunos estudiosos afirman que tener menos posesiones materiales -aparte de los que tienen un sentido de conexión o propósito- te hace mucho más feliz y te deja más satisfecha, que tener todas las posesiones a que puedas aspirar. Así que en lugar de pensar en lo que no tienes, piensa con lo que cuentas; como un magnífico grupo de amigas, un trabajo o un "hobby" que te proporciona satisfacción; ésas son las cosas que realmente te hacen feliz.
Los monjes Zen tienen un proverbio: "Cuando camines, camina; cuando comas, come". Esto significa que ellos se enfocan completamente en lo que están haciendo en el momento, un hábito que elimina el estrés. Las multitareas no únicamente estresan, sino que también disminuyen tu productividad.
Un estudio de la Universidad de Maryland reveló que tan sólo el movimiento físico de la risa (ya sea fingida o real) estimula las cuatro diferentes hormonas que eliminan el estrés y activa el flujo de endorfinas que son las que acaban con el dolor.
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