El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, decidió este lunes posponer un encuentro con el Dalai Lama, de visita oficial en esta capital, para no enrarecer el ambiente de su cita prevista este mismo mes con el presidente de China, Hu Jintao y su planeado viaje a ese país hacia fines de este mismo año.
La necesidad de mantener buenas relaciones con Beijing, el más importante acreedor de Estados Unidos y un aliado de peso en la ONU, ha obligado así a la Casa Blanca a retrasar una reunión con el líder espiritual del Tíbet, una decisión que ha marcado un cambio de tono en las relaciones que Estados Unidos había mantenido frente a China.
Hace dos años, el ex presidente George W. Bush enfureció al régimen chino cuando decidió recibir al Dalai Lama en la Casa Blanca y le concedió la medalla de oro del Congreso.
La decisión de posponer el encuentro de Obama con el Dalai Lama ha obligado a la Casa Blanca a tranquilizar al representante espiritual del Tíbet. Según la versión difundida por The Washington Post, ha sido Valerie Jarret, una de las principales asesoras y amigas de Obama, la encargada de explicarle al Dalai Lama que el presidente está muy interesado por la situación de los derechos humanos, pero que necesita tener buenas relaciones con Beijing para poder funcionar como un eficaz interlocutor.
La estrategia de la Casa Blanca apuesta así por un acercamiento estratégico con Beijing que le permita no sólo abogar por un líder espiritual que ha sido acusado de sedición y condenado a un exilio de medio siglo; sino, sobre todo, para tener un mayor poder de influencia e interlocución frente a dos naciones como Irán y Corea del Norte que durante los últimos años han encontrado en países como China o Rusia el escudo perfecto para evitar mayores sanciones en la ONU y seguir desafiando los ultimátums de Washington y sus aliados.
La negativa de Obama de recibir al Dalai Lama ha coincidido con las presiones que China ejerce sobre Corea del Norte para que el régimen de Kim-Jong Il vuelva al diálogo, de la que forman parte, además de China, Corea del Sur, Japón y EU.
EU reducirá emisiones de CO2
El presidente Barack Obama, emplazó a las agencias federales, que dependen directamente del Gobierno, a que establezcan antes de los próximos 90 días un objetivo claro de reducción drástica de las emisiones de gases de efecto invernadero a cumplir antes de 2020. La Casa Blanca dijo que este compromiso sirve para “liderar con el ejemplo” la lucha contra el cambio climático.
