Tantos los tradicionales pajaritos que adivinan el futuro y quienes ven el futuro a través de la cartas, vislumbran la calificación de México al Mundial Sudáfrica 2010, aunque le va a costar al Tri. (El Universal)
Del pico de Carrascuás, un canario muy activo en Coyoacán, que sale de su jaulita para revelar la fortuna a los novios, aparece una breve carta, que coincide con el tarot de Gabo: La Selección Nacional calificará, en 2009, al Mundial Sudáfrica 2010.
Pero lo hará con apuros, dice el breve texto que saca el entrenado pajarito pecho amarillo.
Y eso costará que haya cambios en la dirección técnica del Tri, según Gabriel Gabo Leyva, dedicado al arte de la adivinación o mancias.
Al final, México participará en la justa mundialista.
Con el futuro en el pico
“Chirriscuas... haga el avioncito, toque la campanita, eso es. A ver pajarito, vamos a ver, haga el carrito de volteo, muy bien... luego el muñequito, el dormilón, eso es. Pajarito, tómese la copita... besito al muñequito, otro besito, eso es. Métase a su casita”, ordena don Marcos Vargas Ortiz, de 57 años, a uno de los dóciles canaritos del amor en el tradicional centro de Coyoacán.
Mas es Carrascuás quien predice la suerte futbolera del Tri en 2009. “Tilingo, usted, a ver, sálgase. Póngale el sombrerito al muñequito, eso es... a ver Carrascuás, indíquenos si va a calificar México al Mundial. Vamos, ándele, búsquela. Esta es, muy bien... métase a su casita...”. El papelito asegura que el Tri calificará, con apuros.
Las cartas no mienten
Gabo hace un pronóstico idéntico. Maestro en el manejo de runas, lectura de manos, caracoles, numerología y café árabe, el adivino prefiere la cartomancia.
Conforme a la lectura del tarot, determina que el boleto a Sudáfrica se obtendrá de “panzazo”. “Les va a costar trabajo. Sí lo logran, sí llegan, pero a base de mucho trabajo y riesgo. Va a parecer que no llegan, pero finalmente sí...”, observa Gabo.
No sólo eso. Las cartas dicen algo más. El sueco Sven-Göran Eriksson no continuará en el proceso. “Sí, sí va a haber cambios, definitivamente. No tanto por despido, sino porque las circunstancias van a obligar al técnico a irse. Se van a mover muchas, tanto en cuestión de jugadores como de técnicos...”, devela la baraja egipcia.
Corte mohicano, que descubre tatuajes en su cabeza, cuyo significado “representa mi mundo, plasmadas mis ideas personales, con tres mujeres que representan el amor”, Gabo comparte otros augurios.
Además de su pequeña mesita para echar la suerte, el personaje se hace acompañar por una laptop y una motocicleta Harley, que también le ayuda a sostener su anuncio de adivinador. Sus cartas vaticinan tiempos de contraste en el deporte.
“En una veo la caída, el derrumbe, las dificultades; en la otra, el sol, que representa iluminación y éxito. Habrá fracasos fuertes, mas también triunfos significativos...”
