MÉXICO, DF. -El 80% de los negocios emprendidos por jóvenes fracasa, y más de la mitad de tales casos ni siquiera supera la llamada preincubación, según PoliEmprende, programa del Instituto Politécnico Nacional.
El problema es que fallan en la etapa de arranque, donde se define el plan de negocio, el estudio de mercado y la imagen institucional, además de formalizarse la constitución legal, indica el programa.
Es por ello que resulta crucial una sólida etapa de preincubación, en cuyo caso "prácticamente se está del otro lado; lo que sigue es saber conducir el negocio, pero ya con bases", opina Noé Martínez, asesor de PoliEmprende.
La preincubación abarca ejes temáticos como los beneficios de desarrollar un plan de vida y carrera profesional; estudios de innovación y desarrollo de nuevos productos; planes de negocio preliminares, así como adquirir habilidades gerenciales.
Sensible a esta necesidad social, la Cámara Nacional de Comercio de la Ciudad de México (Canaco) cuenta con su preincubadora.
David Hidalgo, de 26 años, llegó ahí con sólo una idea: Éraseunavez, y que hoy está en curso de convertirse en una empresa de exportación de juguetes mexicanos con gran potencial. Encontró entonces diversos talleres pensados para quienes carecen de toda noción administrativa.
"Los talleres más atractivos son el de Plan de negocios, Estrategia de ventas y Análisis de mercado, porque (si bien) tengo la espinita de exportar juguetes, no sé nada de empresas", opina Hidalgo.
En la incubadora de Canaco los cursos se imparten dos veces por semana, incluyen asesoría legal y vinculación con fondos de financiamiento, cuestan 3,000 pesos y el proceso completo de incubación dura un año.
Las bondades de incubar
La especialista señala algunas bondades de la preincubación de empresas.
⇒ Desarrollar un plan de negocios.
⇒ Planear estudios de mercado.
⇒ Definir estrategia de marketing.
⇒ Crear una imagen institucional.
⇒ Concebir un negocio de la mano de Internet.
