Investigación. Fotografías de los ganadores del Premio Nobel de Química 2009, proyectadas durante la ceremonia, en la Real Academia de las Ciencias de Estocolmo, Suecia. El Premio Nobel de Química distingue este año a tres bioquímicos que lograron descifrar uno de los procesos cruciales de la vida: cómo se convierte en materia viva la información almacenada en los genes gracias al papel de los ribosomas.
Dos científicos estadounidenses y una israelí ganaron ayer el Premio Nobel de Química 2009 por delinear a nivel atómico los ribosomas, las fábricas de proteína dentro de las células, un trabajo que ha sido fundamental para la comprensión científica de la vida y que ha ayudado a los investigadores a desarrollar curas antibióticas para varias enfermedades.
La Real Academia Sueca de Ciencias anunció que los estadounidenses Venkatraman Ramakrishnan y Thomas Steitz y la israelí Ada Yonath generaron modelos tridimensionales que muestran de qué manera antibióticos diferentes se aglutinan a los ribosomas. Los tres científicos compartirán el premio de 10 millones de coronas suecas (1.4 millones de dólares).
"Estos modelos son utilizados actualmente por los científicos para desarrollar antibióticos nuevos, apoyando directamente la salvación de vidas y atenuando el sufrimiento de la humanidad", agregó la academia en su anuncio.
"Los tres utilizaron un método llamado cristalografía de rayos X para trazar mapas de la posición de cada uno de los cientos de miles de átomos que constituyen el ribosoma", afirmó la academia.
"Ahora, una de las últimas piezas del rompecabezas ha sido agregada: Comprender cómo son hechas las proteínas", dijo el profesor Gunnar von Heijne, de la Academia Sueca de Ciencias y presidente del Comité del Nobel de Química. "Este descubrimiento es importante no sólo para la ciencia en sí, sino que nos da las herramientas para desarrollar nuevos antibióticos", añadió.
Su trabajo se suma a la teoría de la evolución de Charles Darwin y, más directamente, al trabajo hecho por James Watson, Francis Crick y Maurice Wilkins, quienes ganaron el Premio Nobel de Medicina 1962 por trazar la hélice doble de ADN, dijo la Academia.
Yonath, de 70 años, es la cuarta mujer que gana el Premio Nobel de Química y la primera desde 1964, cuando la británica Dorothy Crowfoot Hodgkin obtuvo el reconocimiento.
"Estoy muy, muy contenta", dijo Yonath. "Pensé que fue maravilloso cuando ocurrió el descubrimiento. Fue una serie de hallazgos... Todavía no sabemos todo, absolutamente todo, pero hemos avanzado mucho", agregó.
Yonath es profesora de biología estructural del Instituto de Ciencias Weizmann en Rehovot, Israel, y la novena israelí que gana un Premio Nobel.
La científica le dijo a Radio Israel que no cree que el hecho de ser mujer tuviera algo que ver en la decisión del jurado. "Es verdad que no ha ganado una mujer desde 1964, pero no sé qué significa eso: ¿Significa que soy la mejor mujer desde entonces? No creo que el género tuviera papel alguno en esto", insistió la laureada.
Ramakrishnan, de 57 años y de origen indio, dirige la División de Estudios Estructurales del Laboratorio MRC de Biología Molecular en Cambridge, Inglaterra. Dijo que no estaba convencido cuando recibió una llamada telefónica de la academia.
"Creí que era un chiste. Tengo amigos que hacen este tipo de chistes", dijo Ramakrishnan en una entrevista telefónica desde su laboratorio en Cambridge. "Le ensalcé (a quien llamó por teléfono) por su acento sueco", agregó.
Steitz, de 69 años y nacido en Milwaukee, es profesor de biología molecular y química en la Universidad de Yale y profesor adjunto al Instituto Médico Howard Hughes, ambos en New Haven, en Connecticut.