El mundo va a terminar con nosotros cuando esté a punto de regenerarse, como en la era del hielo”. NADIA PORRAS Estudiante
En muchas ocasiones, Georgina ve cómo las señoras usan las mangueras como escobas o trapeadores para limpiar las cocheras o las banquetas. Y si algo le preocupa a Daniel es que construyan casas en sectores donde el agua está contaminada y no hay áreas verdes, mientras que Crista lamenta la tala de árboles para ampliar y modernizar las vialidades.
Este cinco de junio es Día Mundial del Medio Ambiente, y a los jóvenes les preocupa la escasez de agua potable, la desertificación, la contaminación del suelo, y la acumulación de basura, pues estos problemas contribuyen al calentamiento global.
Nadia Porras Izquierdo lamenta la contaminación del aire, del agua y del suelo, "y todo lo que ha hecho el hombre para deteriorar al planeta. El mundo va a terminar con nosotros cuando esté a punto de regenerarse, así sucedió en la era del hielo cuando acabó con todo sólo para volver a crearse con todos sus ecosistemas, cielos, flora y fauna limpios".
Por su parte, Georgina Aburto Gastélum considera grave la escasez de agua potable porque en muchas colonias de Torreón hay familias que ni siquiera pueden hacer cosas tan elementales como bañarse bajo una regadera.
"Qué va a pasar el día que no tengamos ni para tomar. Esto es provocado por el uso indiscriminado del agua; hay personas que se tardan de media a una hora diaria en bañarse, lavan los carros con la manguera, también las cocheras y las banquetas".
Georgina comenta que otro problema es que la poca agua que hay, la gente la contamina con detergentes para lavar la ropa en lugar de usar jabones biodegradables, "es necesario administrarla mejor porque cada vez estamos cavando más profundo para extraerla y por eso llega con arsénico a la llave".
Crista Segoviano Lazalde considera que los cambios drásticos en la temperatura son un ejemplo del calentamiento global, "y todo esto es ocasionado por los daños a la tierra. Un día llueve, luego hay sequía, unos días hace frío y luego un calor intenso, y todo por nuestros actos; si seguimos así no le doy mucho tiempo de vida a nuestro planeta".
La joven asegura que para contrarrestar los daños al planeta es necesario que la humanidad se una: "no se necesita de una o diez personas sino de todos para arreglar nuestro mundo. Hay que disminuir el uso de automóviles, aconsejar a las fábricas para que encuentren otro tipo de mecanismos para no contaminar el ambiente, no tirar la basura en la calle, son consejos básicos que si todos los seguimos provocarán un gran cambio".
Sin embargo, Crista reconoce que abandonar el confort no es fácil, pues la gente prefiere usar el automóvil en lugar de caminar, "son beneficios individuales que son difíciles de dejar, pero es necesario crear una conciencia en la población. Qué estamos haciéndole a nuestro mundo y que les estamos dejando a los demás".
Para Daniel Maldonado Vázquez es necesario que las autoridades municipales sean más estrictas al autorizar permisos de construcción de viviendas, pues dice que a las compañías en su afán de obtener dinero no les importa crear colonias en lugares donde el agua está contaminada o no hay espacio para crear áreas verdes.
"Si construyen casas en un lugar donde no hay bosques o cualquier tipo de vegetación, no se preocupan por plantar árboles. Edifican casas cerca de fábricas contaminantes y no les importa que la gente no pueda respirar aire puro".
Ana Reyes Arias considera que la deforestación no es exclusiva de los bosques sino también de las ciudades, incluyendo las que se encuentran en el desierto, "y necesitamos del oxígeno para vivir. La ciudad está creciendo sin áreas verdes y sin aire puro porque ya está contaminado. La desertificación es un problema".
