Ni siquiera el riesgo de morir asustó al Nobel José Saramago, y el jueves, a los 86 años emprendió una nueva obra, que admite, podría ser la última.
“Aprendí que la muerte es inevitable, con la muerte no se discute, se acepta (...) Salí de esta enfermedad con una salud interior. Ni siquiera me ha asustado el riesgo de perder la vida”.
Y añadió: “Con 86 años ya no he de vivir mucho pero espero vivir lo que me quede con la serenidad de siempre”, reflexionó ayer el escritor portugués en videoconferencia desde la Biblioteca de la Fundación Saramago en Lanzarote.
El escritor acaba de publicar su más reciente novela. “El Viaje del Elefante” (Alfaguara), donde narra el trasiego del animal asiático desde Lisboa hasta Viena, por un “capricho” del rey Juan III de Portugal quien lo regala a su primo, el archiduque Maximiliano de Austria. La novela, lanzada en diciembre en España, ya circula en México.
Contrario a su costumbre de esperar dos años entre libro y libro, Saramago confiesa que ha comenzado a escribir una nueva obra, que podría ser publicada este mismo año, de la que ha rehusado adelantar el título o la trama.
“La historia que estoy escribiendo puede ser que sea el último libro”, admitió.
Saramago ha renunciado a colaborar en la prensa, pero mantiene desde hace un año un blog (El cuaderno de Saramago) donde es leído por un millón de personas.
