Exhibiciones. Disfrazados de alimentos, alumnos de primaria se sumaron a la elaboración de platillos saludables.
La escuela primaria Francisco Sarabia es una de las pocas que mantienen puesta su atención en promover estilos de vida saludables entre sus alumnos, a través del programa Escuela y Salud.
Cada año, en ocasión del Día Mundial de la Alimentación que se celebra el 16 de octubre, los niños y niñas de primero a sexto se suman a la exhibición de platillos saludables que ellos elaboran con la ayuda de sus padres, con base en la guía del Plato del Bien Comer que indica la importancia de comer frutas y verduras en mayor cantidad, suficientes cereales y muy pocos alimentos de origen animal.
Los alumnos también brindan información sobre todo lo que contribuye a elevar el colesterol, los triglicéridos y el Índice de Masa Corporal de las personas.
La directora del plantel, María Teresa Aragón, dijo que las actividades no se restringen a la conmemoración, sino que durante todo el ciclo escolar se les está enseñando a los pequeños sobre la manera más saludable de alimentarse, "y aún así batallamos porque hay quienes están muy acostumbrados a las frituras y los refrescos".
Como parte del programa, el encargado de Educación Física, Miguel Ángel García Camargo, somete a todos los alumnos a medición de peso y talla después de las vacaciones de verano, para constatar si se mantuvieron o subieron según su estatura y etapa de crecimiento.
"Hay quienes han subido hasta cuatro kilos de junio a agosto, y en un año escolar hasta nueve kilogramos, es en estos casos en los que ponemos especial atención y damos un seguimiento" a través de recomendaciones específicas a sus padres sobre la alimentación que debe seguir para evitar que el menor siga subiendo de peso.
Aunado a ello, el centro de distribución de alimentos de la escuela se está esforzando por vender únicamente comida saludable, y los alumnos disponen de un lapso de diez a 15 minutos, todas las mañanas, para tomar un desayuno ligero de yogur, gelatina o leche.
No todos colaboran igual
La responsable de Promoción a la Salud de la Jurisdicción Sanitaria Número Dos, Nancy Varela Ortiz, dijo que son un total de 81 planteles de educación básica los que aplican el programa Escuela y Salud, pero son menos los que se esfuerzan porque dé resultados y realmente se dé un cambio en los hábitos de alimentación.
Refirió que aún hay resistencias de quienes se encargan de las llamadas cooperativas escolares para convertirse en centros de distribución de alimentos, lo cual las obliga a adoptar una serie de medidas sanitarias, de higiene y desde luego, modificar sus propios esquemas de venta, sustituyendo las harinas blancas, azúcares, refrescos, golosinas y frituras por comida preparada con harina integral, jugos naturales y fruta.