La creciente ola de violencia en la Comarca Lagunera obligó a la Cruz Roja de Torreón a utilizar protocolos especiales para proteger a sus socorristas que ocurren en auxilio tras una balacera.
El protocolo, denominado "Acceso Seguro", sigue algunas de las tácticas de rescate que la organización utiliza en zonas de guerra y que consisten en cuidar la entrada de su personal en una zona de riesgo, evitando acercarse al enfrentamiento.
"El socorrista no tiene elementos de protección (como un chaleco blindado) al hacer su trabajo, por eso tiene que ir a una 'zona fría', cerca del lugar de un tiroteo, pero en un sitio seguro", dijo Sandra Díaz Arellano, vocera de la Cruz Roja local.
Esto significa que los socorristas sólo pueden acercarse al lugar de un tiroteo hasta que ha terminado. De lo contrario, solicitan a policías que en sus patrullas lleven a personas heridas a un sitio seguro, informó por su parte, Jorge Luis Juárez, subcoordinador de Socorro de la Cruz Roja.
"Desde Navidad y Año Nuevo nos dimos cuenta que la situación de emergencias era diferente, una vez pasó que acudimos a un servicio y todavía se escuchaban disparos, por eso ahora ya no entramos al lugar si siguen los disturbios; alguna gente se molesta, pero es por seguridad", dijo Juárez.
Los frecuentes reportes de balaceras y de personas heridas de bala en la ciudad, generan la movilización de las ambulancias. Sólo en lo que va del año los socorristas han atendido a 23 personas heridas en la calle.
Sin embargo, hay más casos en los que la persona lesionada es trasladada en un vehículo particular para recibir primeros auxilios.
Según la Cruz Roja la cantidad de lesionados por arma de fuego que atendieron aumentó más del doble con respecto al año pasado.