El gobierno de Canadá anunció hoy que destinará dos mil 420 millones de dólares a la empresa automotriz Chrysler para apoyar su proceso de reestructuración, tras su declaración en bancarrota.
Esa medida permitirá a los gobiernos de Canadá y de la provincia de Ontario tener el 2.0 por ciento de las acciones de la empresa ya reestructurada, en la que además podrán nombrar un director independiente para el consejo de administración.
Mientras que el gobierno de Estados Unidos tendrá 8.0 por ciento de la nueva empresa y podrá nombrar a cuatro directores independientes, tras haber ofertado ocho mil 80 millones de dólares.
El primer ministro canadiense Stephen Harper y el presidente estadunidense Barack Obama anunciaron este jueves que gracias a los esfuerzos conjuntos se abre 'en ambos lados de la frontera' una nueva vía para que surja una Chrysler más fuerte.
La empresa automotriz pidió este jueves en Nueva York la protección de las cortes contra sus acreedores bajo el capítulo 11 del Código de Bancarrota, y que anuncie una nueva sociedad con la firma Fiat SpA.
Harper dijo que nadie debía pensar que se le está haciendo 'un regalo' a Chrysler.
Los gobiernos de Ottawa y Ontario podrán vender su parte en enero 2013, o antes si Fiat está interesada en adquirirla.