La promesa hecha por el presidente Barack Obama de incrementar el control de armas que llegan desde territorio estadounidense de forma legal hasta los narcotraficantes de México comenzó a mostrar los primeros resultados positivos, según un informe presentado por las autoridades.
Durante una rueda de prensa ofrecida en Houston, el director interino de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF, por su sigla en inglés), Kenneth Melson y el Fiscal General Adjunto, David W. Ogden, dijeron que después de cuatro meses de intensos trabajos se habían logrado importantes logros.
Según Melson y Ogden, los agentes federales unificaron criterios en las pistas de investigación y aumentaron el número de casos penales en Houston contra los que trafican con armas de fuego.
Después de haber establecido a Houston como uno de los principales centros del mercado legal de armas hacia México, un esfuerzo de cuatro meses generó la detención del flujo del envío a los cárteles mexicanos de la droga.
El trabajo desarrollado durante los últimos cuatro meses dio como resultado la incautación de 443 armas de fuego, más de 141 mil cartuchos de municiones y tres artefactos explosivos.
Melson dijo que el 90 por ciento de las armas que los funcionarios de Estados Unidos han investigado tras ser entregadas por las autoridades mexicanas tiene su origen en territorio estadounidense.
Los agentes también se incautaron de más de 165 mil dólares en efectivo, cinco kilos de cocaína y mil 500 kilos de marihuana.