Siniestro. De no llover en estos días pueden perderse más de 200 mil hectáreas del cultivo de frijol; hay tristeza e incertidumbre en el agro.
Si el cielo niega la lluvia a las tierras agrícolas de Durango en estos días, se perderán más de 200 mil hectáreas del cultivo de frijol, 38 por ciento de toda la superficie laborable en el estado.
A estas alturas el 30 por ciento de la superficie sembrada de leguminosa se perdió por falta de agua, según reporte de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, y está en riesgo de ampliarse el siniestro al 70% restante, el cual está en foco rojo.
Los 39 municipios que integran el estado tienen programado sembrar 643 mil 932 hectáreas de diferentes cultivos, del cual destaca el frijol con la mayor superficie, pero este año ante la irregularidad de las lluvias podría perderse, ante lo que la Sagarpa anuncia que los agricultores podrán resembrar sus tierras con otros productos, a fin de rescatar el ciclo primavera-verano 2009.
Una de las regiones más afectadas es la región de Los Llanos, cuyo prestigio como principal granero del estado -por su productividad- está en riesgo de desmoronarse en este ciclo.
Los municipios con potencial frijolero son Guadalupe Victoria, la parte Sur de Cuencamé, Pánuco de Coronado, Peñón Blanco y también la región de Llanos de Cabrera en el Norte del estado, sin restar importancia a otros como San Juan del Río, Santa Clara, Canatlán, Nuevo Ideal, por mencionar algunos.
Hay tristeza e incertidumbre entre los agricultores; las tierras se observan secas, sedientas de agua, pero algunos aún mantienen esperanzas de salvar sus cultivos de llover en estos días, por lo que no cesan los ruegos y oraciones.
