La prevención, incluso cuando se ha logrado vencer al cáncer, es un asunto de gran importancia en la vida de las mujeres.
La prevención, incluso cuando se ha logrado vencer al cáncer, es un asunto de gran importancia en la vida de las mujeres.
La mayoría de los tumores de cáncer de mama detectados en la etapa temprana pueden ser extirpados con cirugía, lo que significa un asunto vital, pero no necesariamente significa que la paciente esté curada.
Expertos en el campo dicen que sin tratamiento adicional, es probable que el cáncer recurra. Explican que la meta de la terapia inicial para el cáncer de mama temprano es prevenir la recaída, lo cual es imperativo para salvar vidas.
Se trata de un asunto global, pues cada año unas 1.1 millones de mujeres son diagnosticadas por primera vez con cáncer de mama en el mundo y cerca del 75% de los casos ocurren en mujeres posmenopáusicas.
Cuando se diagnostica cáncer de mama temprano y positivo a receptores hormonales, el tratamiento estándar involucra la extirpación quirúrgica del tumor seguida por tratamientos hormonales adicionales, como el anastrozol, inhibidor de aromatasa para reducir en 24% el riesgo de que recurrencia del cáncer.
Los médicos dicen que existen tres tipos de recaída: local, contralateral y distal:
La local es cuando el cáncer regresa en la misma mama donde apareció por primera vez, o en la piel y los tejidos subyacentes donde solía estar la mama (el área operada).
También puede volver en la mama opuesta al sitio inicial; esto se denomina recaída contralateral.
La recaída distante o distal es cuando el cáncer se esparce a otras partes del cuerpo, como serían los pulmones o los huesos, en forma de tumores secundarios o metástasis distales.
La recaída de la enfermedad es devastadora en el plano emocional, tanto para la paciente como para su médico. Una encuesta mostró que 78% de los médicos cree que decirle a una paciente que su cáncer de mama ha vuelto es peor que dar el diagnóstico inicial.
La mejor oportunidad para protegerse contra la recaída es comenzar un tratamiento con la terapia adyuvante más efectiva en el momento del diagnóstico.
PRUEBAS CIERTAS
Un estudio ATAC (ARIMIDEX), uno de los más extensos y de mayor duración en mujeres posmenopáusicas con cáncer de mama temprano, fue diseñado para investigar la eficacia y tolerabilidad comparativa de dos terapias adyuvantes.
El análisis más reciente de 100 meses del estudio ATAC refuerza la superioridad significativa del anastrozol sobre el otro medicamento en la reducción del riesgo de recurrencia del cáncer de mama y del aumento de la sobrevida sin la enfermedad en mujeres posmenopáusicas con la enfermedad temprana y positiva a receptores hormonales.
Estos datos más recientes también muestran que, incluso tras aproximadamente cuatro años de haber completado el tratamiento, la reducción absoluta en el riesgo general de recaída de la enfermedad continúa aumentando con este fármaco en comparación con otro tratamiento.
