La presidencia municipal prohibió la quema de los "tradicionales viejitos" rellenos de aserrín y explosivos la noche de mañana, Año Nuevo, y anunció un operativo policial para evitar fogatas y uso de pirotecnia con motivo de las celebraciones, luego de que en la Navidad se declarara una precontingencia ambiental por la contaminación en la ciudad.
Bajo ninguna circunstancia se permitirá la quema de "muñecos" para despedir el año viejo, informó el coordinador de Seguridad Ciudadana, Mario Alberto Rangel Arvizu.
El 25 de diciembre pasado, el Comité Técnico de Contingencias Atmosféricas activó la fase preventiva por los altos niveles de contaminación en el aire a causa de la quema de llantas y cohetes durante la Navidad.
Rangel Arvizu señaló que se diseñó un operativo para la noche de mañana jueves, 31 de diciembre, y la madrugada del viernes 1 de enero, en el que participaran los elementos de la Policía Preventiva, Seguridad Vial, Protección Civil, Transporte, Ecología y Protección Civil.
Los inspectores y policías intervendrán apagando las fogatas o monos, retirarán la juguetería de pirotecnia e impondrán multas y arrestos a las personas que atenten contra la seguridad, medio ambiente y salud de la población.
La quema de figuras de aserrín y pólvora es una costumbre altamente peligrosa, que por muchos años se ha realizando colocándolos en las calles y camellones.
"Sabemos que la quema de estos viejitos son una tradición en Salamanca, pero ahora las circunstancias de nuestra ciudad son diferentes, ahora estamos cuidando que los niveles de contaminación se mantengan en un nivel en el que no sean un peligro para los ciudadanos, por lo que se debe evitar este tipo de quemas", señaló.