De recuerdo. El presidente Felipe Calderón encabezó la ceremonia de inauguración de la Planta Manufacturera Posco México, en Reynosa, Tamaulipas.
REYNOSA, TAMPS.- Con el operativo realizado en Petróleos Mexicanos (Pemex) para atacar la corrupción que cobija una red de robo de energéticos de la paraestatal, comenzó una etapa de depuración y limpieza con la cual el Gobierno pretende llegar "al corazón, a la médula espinal", de la estructura que se roba el patrimonio de los mexicanos, indicó el presidente Felipe Calderón.
El Gobierno no se queda cruzado de brazos, defendió, ni tampoco desvía la mirada ante este delito.
Ante ello, dijo que impulsará una estrategia integral que incluye luchar contra el robo y la venta ilícita de combustibles.
Calderón realizó una gira a esta entidad para poner en operación las plantas criogénicas 5 y 6 correspondientes a la tercera etapa del proyecto de gas de la Cuenca de Burgos, donde reconoció el trabajo de Inteligencia hecho por la Procuraduría General de la República (PGR), la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Armada de México y la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) Federal contra la "ordeña" en Pemex.
"Ha llegado la hora de dejar de ordeñar a Pemex a través del robo de combustible", sentenció.
Acompañado por el titular de la paraestatal, Jesús Reyes Heroles, y de la secretaria de Energía, Georgina Kessel, Calderón informó que desde el operativo aplicado contra el robo ha aumentado el flujo de los hidrocarburos y sus derivados.
Dijo que desde principios de 2007 Pemex solicitó al Gobierno que atendiera este problema pues las pérdidas ascendían a nueve mil millones de pesos. A la fecha, añadió, se han detectado y corregido más de 400 puntos de tomas clandestinas.