Promueven el orgullo latino

CHICAGO, EU.- Unos 12 mil latinos brincaron en Chicago a las nueve de la noche con 35 minutos. "El que no brinque ahora no se siente orgulloso de ser latino", dijo Romeo, cantante de Aventura, durante el concierto en el Allstate Arena. Y todos brincaron, incluso uno que otro estadounidense despistado que descubrió en la bachata contemporánea de este grupo la prueba absoluta de que la música es universal y permite la hermandad entre los países.

"Queremos promover un orgullo latino de buena fe, que nadie se sienta atemorizado o avergonzado por serlo", señaló Romeo luego de este concierto que inauguró la gira The Last Tour.

Sus proclamas en el escenario remiten a las de Rubén Blades en aquella canción Tiburón. Pero lo que en el salsero panameño es utopía bolivariana, en Aventura es jolgorio (gritos, caricias, besos, manos que buscan la piel debajo de la blusa) cada vez que grita una lista de países que empieza en el Sur, sube hacia el Norte y termina justo en la frontera del río Bravo: "Quiero ver a mi Colombia, mi Venezuela, mi Costa Rica, mi Guatemala ¡mi México!".

En este concierto lo hizo tres veces e invariablemente el último país es el más escandaloso y quizás por eso mismo mañana lunes Aventura visitará por primera vez México para una firma de autógrafos.

A las 10 de la noche, Romeo se preguntó, "¿dónde están las chicas sexys?" El cantante de Aventura encontró la respuesta en cada una de las asistentes, en las blusas sin tirantes, en la estrella tatuada un centímetro arriba del cinturón, en las cuatro amigas que beben cocteles Monkey entrelazadas por la espalda. "Yo necesito que todas ellas se sientan sexys, que sepan que la mujer latina es bella y hermosa que no sientan menospreciadas", explicó más tarde Romeo.

No sólo sexy, sino sanas emocionalmente: hacia la mitad del concierto, el letrero electrónico del Allstate Arena anunció que 4 millones 800 mil son víctimas de violencia doméstica en Estados Unidos.

Romeo explicó: "Quiero que las mujeres se protejan de esos hombres que se sienten superiores por pegarle a una mujer". Por mera coincidencia, en ese momento una mujer del público (fila cuatro, silla 38) tomó su chamarra de cuero negra y salió furiosa del foro dejando atrás a su novio, quien durante todo el concierto la había obligado a permanecer sentada, sin bailar ni cantar.

 ENOJOS Y BROMAS

Mientras tanto, Romeo inventaba un romance con otra mujer escogida al azar entre el público a quien le dedicó la canción El Malo, cuya letra es de un amante que le dice a la mujer que, aunque duerma con su esposo, su verdadero amor es y será él. Resultó que la mujer escogida por Romeo efectivamente estaba casada y que el marido la acompañó al concierto, Cuando terminó la canción, el susodicho miraba al cantante con odio (de ese que los televidentes llaman odio jarocho), pero Romeo lo tranquilizó: "Mi hermano, esto es una ficción, no te preocupes; tú te la llevas a casa. Ella estará pensando en mí, pero tú estarás con ella en la cama". La broma surtió efecto porque el marido, Rubén, hasta le ofreció un trago de su cerveza al cantante.

 FUERA LOS PROBLEMAS

A las 11 y media de la noche, con el concierto a punto de terminar, Aventura dio una última lección a su público: "Dejen sus problemas en casa por un rato, disfruten este momento porque aquí se vino a gozar de lo bonito que es el amor y el desamor. Yo quiero ver a todas esas parejas besarse y acariciarse, y quiero ser parte de eso también". Para reafirmar su dicho, Romeo agarró el pedestal del micrófono como si le estuviera haciendo el amor, inclinó la cadera hasta que su cabeza tocó el piso y luego volteó la mirada hacia atrás para decir con voz agitada: "Te amo Aventura". Es cierto, Aventura es amado entre el público latino que vive en Estados Unidos.

 AGOTAN FECHAS De su gira que comenzó este fin de semana, ya agotaron cinco fechas adelantadas en Los Ángeles, Atlantic City y Nueva York (dos Madison Square Garden). Eso explica el hecho de que después del concierto, en la puerta trasera del Allstate Arena, un centenar de adolescentes agitadas rodeaban la malla esperando el autobús de Aventura, mientras el termómetro llegaba a los cero grados centígrados. El policía auxiliar a cargo de la seguridad se paseaba divertido entre ellas: ¿A quién buscan? ¿A Romeo? No lo conozco. Pero tengo un amigo que es trailero ¿Les interesa?". No, lo que les interesaba era gritarle, mandarle besos y tomarle fotos a su banda de bachata contemporánea que consiguió un sonido atractivo para los jóvenes a través de la introducción de una guitarra electroacústica y un bajo que proporcionan un matiz de pop rock encantador.