Constitución. El presidente de Bolivia, Evo Morales (centro), celebró ayer, en la ciudad de El Alto, en un multitudinario acto la promulgación de la nueva Constitución boliviana con la que pretende refundar el país.
Señala el presidente Evo Morales que está en marcha ‘la refundación de una Bolivia unida’.
El presidente Evo Morales proclamó un "Estado plurinacional" y puso en marcha la "refundación de Bolivia" al promulgar ayer una nueva Constitución con un ritual andino, un desfile militar y de indígenas ante miles de sus seguidores.
"Misión cumplida. Por la refundación de una Bolivia unida", proclamó Morales, al declarar promulgada una Carta Magna que, por primera vez en la historia del país, fue aprobada con el voto popular en el referendo celebrado el pasado 25 de enero.
"Esta es la segunda independencia, la verdadera liberación de Bolivia", dijo Morales al reivindicar los "500 años de resistencia de los indígenas". "Recoge las aspiraciones más profundas de los sectores abandonados. Protege a todos los bolivianos y no excluye a nadie", acotó.
Un yatiri (sacerdote aymara) quemó un feto de una llama como ofrenda a la "Pachamama" (Madre Tierra) para invocar la protección de los dioses andinos a la carta constitucional aprobada con el 6.4 por ciento de los votos en reciente referendo.
Tras estampar su firma en el documento, el mandatario llamó "a ganar con más del 70 por ciento de los votos (las elecciones de diciembre) para garantizar esta revolución democrática".
A sus opositores les dijo: "Pueden sacarme del palacio presidencial, pueden matarme, misión cumplida por la refundación de Bolivia", pero a continuación los llamó a "implementar juntos la Constitución".
Cerró su discurso con un llamado a la "reconciliación entre originarios milenarios (indígenas) y originarios contemporáneos (mestizos)".
La promulgación de la norma se da en medio de un escándalo de presunta corrupción en la estatal petrolera que sacude al país y el llamado a desacato de ganaderos del Oriente a la decisión del Gobierno de revertir tierras de cinco hacendados, uno de ellos estadounidense.
Una avenida de esta ciudad, una de las más pobres, vecina de La Paz y desde donde se gestaron movimientos en demanda de una reforma constitucional, acogió a miles de seguidores de Morales llegados de varias regiones para la ceremonia.
El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza; el canciller venezolano Nicolás Maduro y la Premio Nobel de la Paz (1992) Rigoberta Menchú, estuvieron entre los invitados.
De corte estatista e indigenista, la nueva Carta Magna incorpora un régimen de autonomías para las regiones; reconoce la justicia comunitaria que tendrá igual rango que la ordinaria; incorpora la segunda vuelta electoral y la reelección inmediata del presidente por una vez y declara a la coca como patrimonio.
El texto sin embargo no emergió de un pacto nacional por disputas políticas, pero es la primera Carta Magna aprobada por voto popular.
"Es una Constitución que a nombre de los excluidos, excluye a otra parte del país y deja de lado su función unificadora", dijo el ex constituyente opositor Jorge Lazarte. "Hay dos visiones de país enfrentadas, sólo una recoge la Carta Magna y eso no garantiza su permanencia", acotó.